“Por favor, remarquen que mi pueblo es Santa Rosa de Mapiri”, advierte al iniciar el diálogo con RETRO FÚTBOL. Y sí… nuestro entrevistado nació y pasó gran parte de su infancia en ese lugar de naturaleza privilegiada y de grandes hombres y mujeres que, en sus diferentes actividades, se constituyen en orgullo para La Paz.
Hoy, nos detendremos a relatar la historia de la familia Pachi Bozo, en cuyo seno nació Daner. Él asegura que “desde que tuvo uso de razón, estuvo ligado al fútbol”.
“Recuerdo que mis padres, siempre apoyaron a los deportistas en mi pueblo y yo crecí en ese contexto; he practicado el fútbol y también lo he estudiado”, inicia su relato.
“Recuerdo muchas cosas lindas de mi niñez y mi adolescencia. En Santa Rosa, siempre andaba con un balón. Nosotros vivíamos en la Cooperativa 15 de Diciembre; las viviendas estaban alrededor de la cancha, entonces era como nuestra casa también. Que yo recuerde, dominé el balón desde mis 4 o 5 años. Mi papá me apoyó desde un principio. Que mi mamá lo haga era un poco complicado a un principio porque yo siempre le pegaba a las vajillas, a las ollas, era un poco molestoso que lo haga dentro de la casa, entonces, me dejaba ir a la cancha”, rememora.
Esos sus inicios le merecen un especial agradecimiento a Dios y a sus padres, de quienes asegura que fueron un pilar fundamental para haber logrado llegar a los primeros planos del fútbol boliviano.
Los 10 años de “Danico” marcaron el primer gran paso que dio en su carrera deportiva, cuando decidieron con su familia, trasladarse a la Sede de Gobierno y su vínculo a Bolívar, en sus divisiones de formación.
“Mi primer entrenador fue el profesor Carrillo y luego Iver Pérez, Guido Morales (…)”. Muy pronto, fue tomado en cuenta para los seleccionados paceños, instancias en las que recuerda a Eliseo Ayaviri e Isaac Mollinedo como a sus grandes mentores, sin olvidar a Abdul Aramayo, que siempre lo acompañó desde sus inicios, dentro de la Academia celeste.
“Haciendo todas las divisiones inferiores en Bolívar, a mis 16 años fui invitado a formar parte del primer plantel y a los 17 debuté a nivel profesional. Anterior a eso, estuve en selecciones paceñas Sub-15, Sub-16” afirma.
Pero Daner, hizo la gran diferencia entre los adolescentes que jugaban al fútbol en La Paz porque en el año 1999 (a sus 15 años) consiguió el campeonato sudamericano en Paraguay en una competencia de “dominio de balón”.
“Mi técnico fue Carlos Borja, gran mentor y hasta ahora un buen amigo”, afirma.
La carrera deportiva de Pachi fue en ascenso : Bolívar (2001- 2007), Wilstermann (2007), Bolívar (2008), LDU Portovejo Ecuador (2009), Bolívar (2009), Éspoli Ecuador (2010), Guabirá (2010), Real Potosí (2010-2011), Aurora (2011-2012), Sport Boys (2013-2014), San José (2015- 2016), 31 de Octubre (2016-2017), Fatic (2018). Fue parte de la Selección Boliviana de Fútbol en las clasificatorias para los mundiales 2006, 2010 y 2014.
Actualmente, asegura que sigue prestando servicios en clubes de asociación, pero su principal actividad- hace tres años- está dedicada al Club Águilas, escuela de fútbol y fundación de apoyo social para la niñez y juventud de La Paz, en la formación deportiva y moral.
Afirma que esta empresa fue llevada adelante por una iniciativa conjunta con sus socios y mejores amigos: Álvaro Gutiérrez, Marcos Paz y Mario Iván Zumelzu.
“Tenemos el Club Águilas Dan, somos cuatro socios. Hemos decidido ayudar a la niñez y la juventud con base a todo lo que nosotros hemos podido vivir con el fútbol”, asevera.
Al momento, Águilas está conformado por más de 400 niños y niñas, que divididos en diferentes categorías, cada día entrenan y avanzan en el aprendizaje del balompié. Además, se extiende este apoyo a provincias paceñas, donde también llegan los profesores para incentivar y destacar nuevos valores.
La actitud y la enseñanza del buen trato de balón se nota en los pequeños, de quienes, el Profesor Pachi, asegura que “son el futuro del fútbol paceño, a los cuales se los está formando de manera integral, en todos los aspectos, para que no solo sean futbolistas profesionales, si no también hombres de bien, con la ética y moral alta”.
“Deseo que este proyecto crezca aún más. Procuramos tener infraestructura propia para poder dar continuidad a nuestra tarea que ahora la desarrollamos en las canchas de ADESU (zona Sur de La Paz). También queremos aportar con nuestros valores a los equipos nacionales y selecciones”, remarca.
Daner tiene el rasgo espiritual de pensar siempre en colectivo, muy pocas veces se refiere a él mismo y cuando le pedimos que lo haga, respondió que “podría parecer egoísta”.
Sin embargo se cataloga como un mediocampista que domina el balón. “mi papá siempre me decía que un futbolista, lo primero que debe saber, es dominar el balón, por eso desde niño practiqué desde con las medias de mamá hasta con las frutas cítricas que da la tierra de mi pueblo, por eso, de adolescente, salí campeón sudamericano en esta destreza”, asegura.
Y va más atrás en sus recuerdos, al reconocer que de niño, tuvo como ídolos, a quienes, posteriormente, serían sus compañeros de equipo y con un gesto fusionado entre felicidad y nostalgia menciona a Marcos Etcheverry, Marcos Sandi, Iván Castillo, Julio César Baldivieso, Óscar Sánchez, Eduardo Jiguchi, entre otros.
“Yo recuerdo a Óscar Sánchez (QEPD) como a uno de los ídolos y compañeros que también me formó el carácter. Evoco que cuando empecé a ganar dinero, para llegar fácil a los entrenamientos, me compré un auto y Óscar me dijo :’¿vas a vivir en tu auto?… cómprate una casa’. Y eso me quedó marcado y ahí comencé a pensar en mi futuro y le agradezco”, dice, como una de las grandes anécdotas que pudo vivir.
“Lo que siempre viene a mi mente es el gol que hice el 2002, contra Guabirá, recibo un centro de Óscar Sánchez y yo definí. Ese gol me llenó de alegría porque mis papás estaban en estadio. Tuve una de las mayores emociones de mi vida”, (sonríe).
Él siempre triunfó de la mano de sus padres y prueba de ello es que cuando fue a jugar al Ecuador, llevó a sus progenitores con él.
“Era necesario que ellos vean que estaba bien, siempre estuvieron presentes en mi pensamiento cuando hacía goles”, dice.
Del fútbol actual se reserva en opinar porque sigue siendo parte de él, sin embargo, afirma que “algunas cosas cambiaron por la lógica del avance tecnológico, pero otras, siguen intactas”.
La habilidad que desarrolló en sus pies también está intacta y su capacidad física, ahora también le permite ser parte del cuerpo técnico del club de asociación Hiska Nacional, uno de los animadores de la Copa Simón Bolívar.
Este incansable formador de águilas del fútbol que lo emulan, asegura que la clave del éxito es “ser puntual y responsable, virtudes que te ayudan a triunfar no solo en el fútbol, si no en la vida (…) Ganar amigos es el tesoro más valioso que puede acumular un ser humano en vida”, apunta.
No podemos dejarle acabar con el diálogo sin consultarle cuáles son sus tres deseos personales más grandes al momento y el revela: “tener sabiduría, poder ayudar a la niñez y juventud y tenerlos siempre a mis padres a mi lado, sanos y fuertes”, concluye.
Luego se une a su familia y todos posan para la foto. Daner, sus padres, su hijo y su novia. Ellos son parte del su éxito y simbolizan la bendición de estar juntos.
‘ Lo que te cuesta, se valora y se disfruta más… yo lo he vivido’
Sus frases:
– “Si persigues un sueño, vuela alto, como un águila”
– “Si yo he llegado donde he llegado, por qué no pueden llegar también todos los jóvenes paceños”.
– “El fútbol te ayuda a realizarte, a ser puntual, honesto y organizado”
– “Con el paso del tiempo, algunas cosas en nuestro fútbol cambiaron, pero también hay aspectos que perduran a pesar de los años”
FICHA
Nombre: Daner Jesús Pachi Bozo
Lugar de nacimiento: Santa Rosa de Mapiri- prov. Larecaja- (La Paz)
Fecha de Nacimiento: 1 de enero de 1984
Lugar de radicatoria actual: La Paz – Bolivia
Ocupación actual: Entrenador de fútbol.
Familia: Gilberto Pachi y Miriam Bozo (padres), Benjamín y Yesenia (hermanos), Gabriela (novia), Jesús Santiago (hijo).
GHILKA SANABRIA P.