La selección norcoreana femenina de fútbol de categoría Sub-17 se proclamó ayer viernes campeona del mundo al batir, por 5-4 en la tanda de penaltis que resolvió la final, al combinado japonés, quien había acudido a Jordania en defensa del título logrado dos años atrás en Costa Rica. Con pleno de aciertos en la tanda de penaltis, tras el 0-0 con el que concluyeron los 90 minutos reglamentarios, Corea del Norte sumó su segundo entorchado mundial en la categoría.
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