Ni la salida del director técnico, Erwin Sánchez, resolvió los problemas en la matriz del equipo verdolaga, que fue un adversario fácil de superar. La cuenta fue abierta a los cinco minutos con un golpe de cabeza de Helinho, tras un servicio desde la derecha en una mala salida de la última línea de los albiverdes. A los 15 minutos, llegó el 2-0 con un remate de derecha de primera de Aderlan Silva que fue inatajable para el arquero Wilson Quiñonez.
La estructura defensiva de los orientistas era frágil frente a los ataques de Bragantino, que anotó el 3-0, a los 37 minutos, por intermedio de un tiro penal de Eduardo Sasha, engañando a Quiñónez en la ejecución.
Gustavinho amplió la diferencia a 4-0 (62 minutos) con un toque suave delante del arco, tras una asistencia en corto de Sasha, quien hizo vivir una pesadilla a la línea defensiva por su desplazamiento y practicidad. Marcos Vinicios hizo el 5-0 a los 96′. Una catástrofe.