Palmeiras y Bolívar tenían el boleto a los octavos asegurado con una fecha de anticipación, y jugaron este encuentro para definir la posición en la cual se clasificarían. Sin problemas, los verdes quedaron como primeros con 15 puntos y la Academia fue segunda con 12.
La alegría de romper una sequía de nueve años sin llegar a los octavos de final fue cambiada por rostros de preocupación después de ver la actuación de la zaga defensiva del entrenador Beñat San José, dejando espacios y fallando en la cobertura ante un rival peligroso, como los que tendrá en la próxima fase.
Tras un error en salida, la cuenta fue abierta por Rony, a los 24 minutos, bajando la pelota con el pecho y definiendo de derecha en una jugada que encontró mal parada a la zaga y que sirvió para que Palmeiras se luzca.
El 2-0 subió a la cuenta a los 34 minutos con un remate de cabeza de Artur Guimaraes, anticipándose en el salto a los defensores. El plantel local fue contundente por arriba, ganando la mayoría de los balones enviados al área.
En el complemento llegó el 3-0 (75´) en una acción iniciada por Joaquín Piquerez, quien recibió una asistencia en corto de uno de sus compañeros para vulnerar la marcación y resolver con un zurdazo ante Carlos Lampe, arquero que tuvo sus momentos de dubitación en este partido.
La goleada fue consumada por Guimaraes, a los 86´, aprovechando un pase al vacío, aprovechando la falla en la marcación y con el arco de frente anotó con un derechazo.
Bolívar es el único plantel boliviano que sigue en competencia internacional, su rival se conocerá el miércoles 5 de julio en un sorteo a llevarse adelante en Asunción. Los partidos de ida se jugarán los primeros días de agosto, la Academia comenzará de local por ser segundo de su grupo.
APG