De esta manera, Daniil Medvedev, N.2 mundial, Andrey Rublev (N.8), Aryna Sabalenka (4ª y semifinalista el año pasado, Anastasia Pavlyuchenkova (15ª) y Viktoria Azarenka (ex-N.1 y actualmente 18ª) no podrán luchar por el título del mayor torneo sobre hierba del calendario.
«En las circunstancias de una agresión militar injustificada y sin precedentes, sería inaceptable que el régimen ruso saque el menor beneficio de la participación de tenistas rusos y bielorrusos», explicó el All England Lawn Tennis Club en un comunicado difundido este miércoles.
«Tenemos por tanto la intención, lamentándolo profundamente, de rechazar la inscripción de jugadores rusos y bielorrusos en Wimbledon», añadió el organizador de la prueba, que precisó que podría descartar esta medida radical si las «circunstancias cambian radicalmente de aquí a junio».
«Admitimos que esta decisión es dura para las personas afectadas individualmente y son los que tristemente van a sufrir los actos de los líderes del régimen ruso», justificó el presidente del All England Club, Ian Hewitt.
«Una vez más, hacen de los deportistas los rehenes de los prejuicios políticos, de las intrigas políticas (…) Es inaceptable», criticó por su parte el portavoz del Kremlin Dimitri Peskov antes de que se anunciase oficialmente la medida.
Siguiendo las recomendaciones del Comité Olímpico Internacional (COI), los deportistas rusos y bielorrusos han sido excluidos de numerosas competiciones internacionales de atletismo, patinaje artístico, así como de los Juegos Paralímpicos de Pekín y de los mundiales de fútbol y de natación.
En tenis, los torneos en Rusia y Bielorrusia fueron cancelados, al tiempo que estos dos países fueron expulsados de las competiciones por equipos (Copa Davis y Billie Jean King Cup, ambas ganadas por Rusia el año pasado).
Pero a título individual y bajo bandera neutra, los tenistas de estos dos países fueron autorizados a seguir compitiendo en los torneos ATP y WTA.
No obstante, los cuatro torneos del Grand Slam (Abierto de Australia, Roland Garros, Wimbledon y US Open), son independientes de los circuitos masculino y femenino.
La ATP reaccionó de inmediato y a través de un comunicado calificó la decisión de «injusta», que se extiende además a otros torneos como Queen’s o Eastbourne que están auspiciados por la ATP.
«La discriminación basada en la nacionalidad constituye asímismo una violación de nuestros acuerdos con Wimbledon según los cuales la participación de un jugador solo se basa en su clasificación», denunció la entidad, precisando que va a analizar la situación antes de tomar decisiones.
También la WTA rechazó la medida adoptada: «Estamos muy decepcionados con el anuncio de hoy… de prohibir que atletas individuales de Rusia y Bielorrusia compitan en los próximos eventos sobre césped del Reino Unido», dijo en un comunicado.
«Un principio fundamental de la WTA es que los atletas individuales pueden participar en eventos de tenis profesional en función del mérito y sin ningún tipo de discriminación», agregó.
El número 1 del tenis mundial Novak Djokovic calificó la decisión de «locura»: «Siempre he condenado la guerra, siendo yo mismo un niño de la guerra (…), pero no puedo apoyar la decisión del torneo de Wimbledon, que considero que es una locura», declaró a la prensa después de debutar en el torneo de Belgrado.
«Los jugadores de tenis, los deportistas no tienen nada que ver con lo que pasa. Nunca es bueno cuando la política se mete en el deporte», añadió.
Por el momento, ni la Federación Francesa de Tenis (FFT), que organiza Roland Garros (22 de mayo al 5 de junio) ni la estadounidense (USTA), responsable del US Open (del 29 de agosto al 11 de septiembre) han previsto excluir a los tenistas rusos y bielorrusos.
Algunas fuentes habían indicado al Times que tras dos meses de conversaciones, los organizadores de Wimbledon han preferido prohibir la participación de jugadores rusos y bielorrusos en lugar de instales a firmar una declaración según la cual no harían comentarios favorables al presidente ruso Vladimir Putin.
Pero los organizadores de Wimbledon estiman que la firma de tales declaraciones podría tener un impacto negativo sobre las familias de los jugadores.
Los jugadores rusos y bielorrusos han sido discretos en su condena del conflicto, aunque Rublev lanzara un «no a la guerra por favor» en una cámara de televisión durante una competición en Dubái, poco después del inicio de la invasión.
«Quiero paz en todo el mundo», se contentó con decir Medvedev, que se recupera en la actualidad de una operación de hernia y es duda para Roland-Garros.
Azarenka, exnúmero uno mundial y ganadora en dos ocasiones del Abierto de Australia, se mostró más franca. «Es desgarrador ver cómo personas inocentes se han visto afectadas y continúan viéndose afectadas por esta violencia», declaró la tenista de 32 años en marzo.
«Siempre he visto a ucranianos y bielorrusos como gente amistosa y solidaria los unos con los otros. Es difícil ser testigo de la separación violenta que tiene lugar en la actualidad», añadió la actual 18ª de la WTA.
Estas declaraciones fueron calificadas de insuficientes por varias jugadoras ucranianas, entre ellas Elina Svitolina (ex-N.5), que reiteró su petición a la ATP y la WTA de excluir a los tenistas de estos dos países si no responden correctamente a tres preguntas concretadas en un comunicado: ¿Apoyas la invasión (…)? ¿Apoyas las actividades militares (…)? ¿Apoyas los regímenes de Putin y Lukashenko?.
«En función de las respuestas, exigimos la exclusión y la suspensión de los deportistas rusos y bielorrusos de toda competición internacional, tal como ha hecho Wimbledon», añade el texto publicado este miércoles en las redes sociales.
La Lawn Tennis Association (LTA), que supervisa los principales torneos de preparación de Wimbledon, como Queen’s o Eastbourne, decidió seguir el ejemplo de Wimbledon y prohibirá la participación de los tenistas rusos y bielorrusos en las pruebas que organiza.
En su comunicado, la ATP reiteró su condena a la «invasión de Ucrania y somos solidarios con los millones de personas inocentes afectadas por la guerra», pero mantuvo que «los jugadores rusos y bielorrusos podrán seguir compitiendo en los torneos ATP bajo bandera neutra».