El ciclo del entrenador Sergio Migliaccio estuvo rodeado por los empates, dos registrado en la Sudamericano, uno correspondiente a su período, y cinco fueron producto de sus presentaciones en el torneo local. Cuando parecía asomarse una división honores, los chilenos resolvieron el compromiso en la recta final.
Como ocurrió a lo largo de este torneo internacional, Wilstermann pasó calores sin marcar diferencia sobre sus rivales en el estadio Félix Capriles, donde este miércoles dio por concluida su actuación en el grupo «D» mostrando falta de definición y una defensa que tuvo más errores que aciertos. Encima carga una crisis dirigencial y económica.
El elenco chileno, sin chance de pelear por la clasificación, jugó con la desesperación del anfitrión y provocó susto cuando se animó a atacar Adrián Sánchez y Pedro Campos. Entre los dos dejaron expuesta la última línea. A los 24 minutos, un remate de Campos fue a chocar contra el travesaño.
La ofensiva de los rojos estaba en manos de César Menacho, mientras Serginho tuvo que asumir la conducción. Menacho tuvo una oportunidad para abrir la cuenta en la primera parte, pero demoró en disparar, luego de la habilitación, y mandó la pelota contra el cuerpo del arquero Franco Torgnascioli. Por arriba tampoco fue peligroso.
Un centro al área fue bajado por Matías Campos para habilitar a Ismael Sosa que definió con un zurdazo delante del arquero Bruno Poveda, a los 83 minutos, aprovechando el desgaste mental de los aviadores, que en cada intento fallaban y terminaron estrellados contra la pared de la realidad.
Everton colocó el 2-0, a los 90 minutos, con un zurdazo de Juan Cuevas, abajo y al palo izquierdo de Poveda, cuando la defensa estaba cansada y el guardameta confió en sus compañeros.
Esta serie quedó con Sao Paulo como el ganador y clasificado como invicto, con 16 puntos. Quedaron en puertas del objetivo, Everton (11) y Ayacucho (cuatro), mientras Wilstermann, en el sótano con dos. (APG)