La Unión Europea (UE) pidió recientemente al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, hechos para relanzar sus relaciones con Turquía y puso a Ankara bajo vigilancia para marcar su desaprobación por el deterioro de los derechos y libertades en el país.
Los dirigentes de la UE reunidos (marzo 2021) en una cumbre por videoconferencia aprobaron una estrategia «progresiva, condicional y reversible» para reforzar la cooperación en «un cierto número de campos de interés común», según la declaración aprobada por los dirigentes.
«Tenemos un marco para mejorar nuestras relaciones, pero es indispensable que Turquía modere su comportamiento. Por tanto, nos mantenemos prudentes», explicó el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, al término de la cumbre. (dw.com)
Durante la Cumbre de la Unión Europea, por videoconferencia, realizada en marzo de este año, además de las relaciones con Estados Unidos, durante esta última cumbre, también se ha abordado las relaciones con otro de los socios más problemáticos de la Unión Europea: Turquía. Los líderes de la UE han acordado cooperar con el país euroasiático en áreas como la economía, el clima o la inmigración.
Las relaciones entre Turquía y la Unión Europea han sido bastante tensas en los últimos meses, sobre todo por las exploraciones de gas en aguas del Mediterráneo oriental. Asimismo, la salida del país euroasiático de la Convención de Estambul sobre la violencia contra la mujer no hace sino dificultar la relación con la UE.
Pero los veintisiete también son conscientes de que Ankara puede suponer un aliado decisivo ante el aumento de la tensión con China y Rusia. Los líderes europeos señalan que “siempre que la dinámica de la desescalada actual se mantenga”, la Unión Europea estará dispuesta a relacionarse con Turquía “de manera más progresiva y proporcionada” con el objetivo de “mejorar la cooperación en una serie de áreas de interés común”.
La Unión Europea es consciente de la difícil relación que mantiene con Turquía y de sus posibles contratiempos, pero también es pragmática a la hora de evaluar el clima político actual, donde el país euroasiático puede desempeñar un papel determinante en la formación de alianzas, publicó atalayar.com.
Algunos analistas internacionales sostienen que Washington alienta contradicciones entre Turquía y la Unión Europea para conservar su propio liderazgo incondicional en la sociedad euroatlántica, incluso a costa de la promoción tácita de la intención de Erdogan de ampliar la esfera de influencia turca dentro de las fronteras del Imperio Otomano antiguo.
Por otro lado, el portavoz de la Presidencia turca, Ibrahim Kalin, dijo que la Unión Europea (UE) es “débil” y que “carece de un plan”, según el diario alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung.
En declaraciones a la prensa alemana, Kalin dijo que la UE no tiene la visión necesaria para moldear las relaciones con Turquía. (Agencias)