“Ante el atentado contra el escuadrón de Carabineros en Tuluá, en el que murió el patrullero Ricardo Andrés Álvarez Cardona, las autoridades adelantaron acciones para identificar y dar captura a los responsables”, ha señalado el ministro de Defensa de Colombia, Diego Molano, en su cuenta de Twitter.
En un comunicado, las autoridades han señalado que el ataque fue llevado a cabo mediante “explosivos” y haciendo uso de “fusiles” cuando los efectivos se encontraban “regresando al casco urbano del municipio” tras realizar una serie de operaciones en la zona.
Si bien el Gobierno desconoce la autoría del ataque, que no ha sido reivindicado, las autoridades han alertado de que en la zona tienen presencia las disidencias de la extinta guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Además, han ofrecido una recompensa de 100 millones de dólares (cerca de 85 millones de euros) por cualquier información que lleve a los responsables del ataque, según informaciones de la emisora de radio Blu. (Europa Press)