En rueda de prensa tras el Consejo de Asuntos Exteriores, el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, insistió en la disposición de los Veintisiete a tomar medidas contra los militares responsables del golpe y sus intereses económicos.
El jefe de la diplomacia comunitaria explicó su posición contraria a cancelar el acuerdo comercial de la UE con Birmania pues, ese paso, perjudicaría a la población local que trabaja en sectores como el textil. "No afectaría a la junta. Por principios, la UE no usa medidas que castigan a la población y no a los dictadores", explicó.
"Vamos a diseñar sanciones contra la cúpula militar y sus intereses económicos, porque el Ejército es dueño de una parte importante de la economía y tenemos que aplicar sanciones que les afecte a ellos, pero no al bienestar de la gente de Birmania", argumentó.
Esta posición ha quedado reflejada en las conclusiones acordadas a Veintisiete, en la que la UE ha apuntado que usará "todas las herramientas a su disposición", que hablan, no obstante, de evitar medidas que puedan perjudicar a la ciudadanía birmana.
"El Consejo de la UE invita al Alto Representante y a la Comisión Europea ha desarrollar medidas apropiadas en este sentido", añadió las conclusiones de los Veintisiete.
En todo caso, la UE recalcó la necesidad de rebajar la actual crisis y poner fin al estado de emergencia nacional, que la junta militar decretó por un periodo de un año tras desalojar del poder a la Liga Nacional Democrática y detener a sus dirigentes, incluida la líder de facto del país Aung San Suu Kyi.
El bloque europeo ha vuelto a reclamar la puesta en libertad de Suu Kyi y el resto de dirigentes, así como la restauración de la democracia y la apertura de la nueva legislatura parlamentaria, elegida en los comicios del pasado noviembre.
Asimismo, condenó la represión policial contra las manifestaciones prodemocráticas, que se ha saldado con varios muertos este fin de semana, mostrando su respaldo a las protestas pacíficas. "Pedimos la máxima contención a las autoridades y a todas las partes para evitar cualquier violencia", ha recogido el texto.
Este mensaje llega después de que la junta militar de Birmania haya advertido a los manifestantes que "sufrirán pérdida de vidas" si las protestas continúan, tras el fin de semana más violento desde el golpe de Estado. (Europa Press)