El bloque da así un paso adelante e impone restricciones contra objetivos económicos sensibles para el Ejército como son dos empresas de control estatal. Es el caso de los conglomerados Myanmar Economic Corporation y Myanmar Economic Holdings Public Company que cuentan con multitud de con filiales y empresas afiliadas en diversos sectores de la economía, entre ellos la banca, los seguros, la construcción, el comercio, el transporte, la minería, la extracción mineral o el turismo.
Además, redobla la presión sobre la junta militar añadiendo a la lista negra a todos los miembros del Consejo Administrativo Estatal, el órgano creado por la junta con el fin de usurpar los poderes al Ejecutivo elegido de forma democrática. Esta institución está controlada por una mayoría militar, aunque también cuenta dirigentes políticos opositores a la Liga para la Democracia de Aung San Suu Kyi.
A los miembros del Consejo Administrativo Estatal se les achaca responsabilidad en la toma de decisiones relativas a las funciones del Estado y, por este motivo, se les considera responsables de socavar la democracia en Birmania. Sus miembros tendrán prohibida la entrada en la UE y verán congelados sus activos en la Unión.
Dentro de la nueva ronda de sanciones se incluye además al ministro de Información U Chit Naing, responsable de los medios estatales desde el golpe y a quien la UE sitúa al frente de la represión ejercida contra los medios de comunicación en Birmania. Bajo su mando se han clausurado cinco medios locales por emplear la palabra 'golpe de Estado', 'régimen militar' y 'junta' en la cobertura de la asonada del 1 de febrero.
Con la nueva tanda de sanciones, la UE aplica medidas restrictivas contra 35 personas y dos compañías por la violencia en el país asiático, en un momento en el que ha extendido su mano a la población con nuevos fondos para la ayuda humanitaria, que supera los 20 millones en lo que va de año. (Europa Press)