Managua.- El alto representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, condenó este jueves las últimas «acciones» del Gobierno de Nicaragua contra los medios de comunicación y los grupos civiles y políticos del país, pues «socavan aún más la credibilidad» de las elecciones previstas para el 7 de noviembre.
«El uso político del sistema judicial, la exclusión de candidatos de las elecciones y la exclusión arbitraria de los partidos de oposición son contrarios a los principios democráticos básicos y constituyen una grave violación de los derechos de los ciudadanos en virtud de la Constitución nicaragüense y del Derecho Internacional», dijo UE en el comunicado.
Borrel ha lamentado que Nicaragua haya «obstaculizado» el proceso electoral con una serie de reformas, que además de no cumplir con «las recomendaciones» de las misiones electorales de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de la UE, no han sido tampoco fruto del diálogo entre el Gobierno y la oposición.
Al mismo tiempo ha pedido «la liberación inmediata e incondicional» de los cuatro precandidatos a las presidenciales de noviembre que recientemente han sido detenidos, Cristiana Chamorro, Arturo Cruz, Félix Maradiaga y Juan Sebastián Chamorro, además de otros líderes opositores, como José Adán Aguerri, José Pallais y Violeta Granera.
Junto a ellos, recalca la UE, el resto de presos políticos deben ser puestos en libertad, además de garantizarles el respeto por sus Derechos Humanos, civiles y políticos. «Solo el pueblo nicaragüense tiene derecho a elegir a sus representantes a través de un proceso electoral creíble, inclusivo y transparente».
«Las autoridades nicaragüenses deben poner fin a la represión contra la oposición política, los medios independientes, la sociedad civil y los defensores de los derechos humanos, y deben garantizar plenamente el respeto de los derechos humanos y los derechos civiles y políticos en el país», enfatizó.
«Los organismos internacionales de Derechos Humanos deben estar autorizados para regresar a Nicaragua, incluida la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (Acnudh) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)», añadió.
Por último, Borrell señaló que «la UE continuará monitoreando la situación en Nicaragua» y para ello «está dispuesta a utilizar todos los instrumentos», incluyendo «medidas restrictivas adicionales», y a su vez «trabajará con la comunidad internacional para defender el diálogo y la democracia». (Europa Press)