“Yo sí creo que Bolivia puede ir al Mundial”, fueron las palabras del ex entrenador de La Verde, César Farías, allá por agosto de 2019 cuando era oficializado y presentado como flamante director técnico de la Selección Nacional para las Clasificatorias Sudamericanas rumbo al Mundial de Qatar 2022.

Con la histórica pandemia del COVID-19 de por medio, Farías no logró la hazaña y Bolivia quedó penúltima en la tabla general. Esto pudo haberse debido, en primera instancia, a que, para los primeros partidos en el Hernando Siles de La Paz, La Verde tuvo que sobreponerse a la desenfrenada guerra provocada por la pugna en busca del sillón presidencial, tras el lamentable fallecimiento de César Salinas (+), entre los vicepresidentes Marcos Rodríguez y Robert Blanco (+), la cual, obviamente, generó distintos infortunios en el equipo de todos, desde la convocatoria, pasando por la preparación, hasta los mismos días que se jugaron estos encuentros que eran claves para arrancar con pie derecho el camino hacía tan anhelado sueño.Pese a estas adversidades con las que el cuerpo técnico del venezolano tuvo que lidiar, no hay que desmentir que, en el apasionante transcurso de la clasificatoria más competitiva del planeta, el hincha boliviano, camba o colla, llegó a ilusionarse con una virtual clasificación a la cita mundialista, basado en posibles resultados que, al final, no se dieron. El “Flecheiro”, nuestro histórico goleador, Marcelo Martins, con 10 goles, acabó en lo más alto de la lista de los máximos artilleros del continente, un punto que hay que resaltar de la “Era Farías”; pero es inherente enfatizar, aún más, la preparación y conformación de la generación que, desde el Torneo Preolímpico Sudamericano Sub 23 disputado en Colombia en 2020, empezó a consolidarse en un grupo de jóvenes y talentosos jugadores que, con el roce de primer nivel que permite la eliminatoria sudamericana, empezaron a resaltar en la últimas fechas del campeonato y que, sin duda alguna, representarán un pilar fundamental en la estructura del seleccionado nacional de cara a la próxima clasificatoria. Bolivia no clasificó a Qatar, como proclamaba Farías en aquella conferencia de prensa, sin embargo y tal vez, en medio de aquella que, por los que desde un principio empezaron a apedrear este proyecto fue considerada y calificada como humareda, haya quedado una semilla que en los últimos meses se ha ido engendrando bajo el nombre de: Bolivia Crece.

Encabezado por el primer asistente y hombre de confianza de Farías, Pablo Escobar viene trabajando en los últimos meses con las selecciones menores y así, en una acertada decisión de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), para dar viabilidad a este ambicioso proyecto, empiece a gestarse e implementarse, en los jóvenes futbolistas, una identidad y característica de juego propia de La Verde, arrancando desde la raíz. En medio de esta coyuntura, la máxima élite de la dirigencia de nuestro balompié tiene la siempre complicada y enorme responsabilidad de escoger al próximo entrenador de la Selección Nacional y, por tal complejidad, el Comité Ejecutivo de la FBF ha decidido dejar en manos de la más alta autoridad federativa dicha tarea: Fernando Costa.

Varios han sido los nombres que se han barajado en los medios de prensa futboleros, y adivinen cuál es la punta de lanza del discurso de los que encabezan esta carrera: clasificar a Bolivia al siguiente mundial.

ALBERTO BERNA CLAROS