Una vez más el fútbol boliviano queda a expensas de lo que pueda ocurrir en la coyuntura política y social del país. Esta vez, debido a un paro cívico indefinido declarado en el departamento de Santa Cruz que imposibilita el traslado de equipos que deben cumplir con sus compromisos desde y hasta la capital cruceña.

Hasta las primeras horas de la víspera y en espera de lo que pueda acontecer en materia política, la Comisión de Competiciones dio a conocer una breve carta dirigida al Comité Ejecutivo de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) en la que se comunica la reprogramación de la vigésima quinta fecha del torneo Clausura que reza de la siguiente manera:

“Como es de su conocimiento, los conflictos sociales a nivel nacional afectan el normal desarrollo del Torneo Clausura 2022, por tal motivo nos vemos en la obligación de suspender la vigésima quinta fecha del Campeonato Clausura 2022”.

Asimismo, se advierte que la reprogramación de la fecha se la hará conocer “una vez que concluyan los conflictos sociales en el país y se levante el paro indefinido declarado en Santa Cruz”, en consecuencia, el campeonato Clausura quedó congelado.

Una de las principales dificultades que se desprende de esta situación es que el fútbol boliviano tiene plazo hasta antes del Mundial Catar 2022 para declarar su campeón del Clausura. El mundial comenzará en menos de un mes.

Por otra parte, la Federación Boliviana de Fútbol está obligada a acatar lo que determine la FIFA, instancia internacional a la que ya se consultó cuál sería el camino a tomar. Si reprogramar los partidos y jugarlos de manera sostenida y sin intervalos o aplicar el reglamento, que según su Artículo 34, obligaría a declarar desierto el Clausura y que los equipos que ocupen los primeros ocho lugares de la tabla acumulada del 2022, accedan a torneos internacionales.

En este caso, se estaría apuntando a que: Bolívar, The Strongest, Always Ready, Nacional Potosí, Oriente Petrolero, Guabirá y Blooming, representen a Bolivia en torneos internacionales el 2023 y que no haya campeón del Clausura.

Sin embargo, aún no se dio a conocer que se hará con los ascensos y descensos y los derechos de televisación.

De la misma forma, varios técnicos y preparadores físicos de los equipos, dieron a conocer su preocupación por la inminente falta de entrenamientos que se tuviera que enfrentar, ya que las entidades no podrán sostener un proceso de preparación y trabajo que prácticamente no ofrecería remuneración económica por la obvia falta de ingresos.

GHILKA SANABRIA