“Nos afecta en la logística, en la programación nos puede perjudicar para la siguiente gestión, queremos trabajar en noviembre. Esperemos que el Consejo Superior del lunes (31 de octubre) pueda tomar una decisión definitiva”, declaró Montes en el complejo de Achumani, respecto a que el primer torneo del 2023 comenzaría a finales de enero y dejando poco tiempo para la pretemporada, viendo además en la agenda la participación internacional.
Con el torneo colgado por el paro cívico indefinido en Santa Cruz, The Strongest –actual puntero del torneo Clausura– no puede avanzar en sus planes para la siguiente gestión y teme que el camino hacia el año 2023 se estrechará provocando un desfase.
Con la posibilidad de que el calendario se estreche como ocurrió a finales de 2019, el mandamás de los gualdinegros dijo con inquietud que: “Vienes de un ritmo en el cual te quejas por tener partidos apretados y puede ser más apretado todavía. Esperemos no llegar a eso”.