Argentina es un exportador mundial líder de alimentos y si bien el clima ha sido un factor adverso en los últimos meses, gracias a los altos precios internacionales de granos el país registraría la mejor cosecha medida en ingresos de divisas de su historia.
"El clima tal como la vemos ahora ciertamente apunta hacia una desventaja general para los cultivos. Hubo lluvias hace poco, pero no lo suficientes como para hacer las condiciones a favorables", dijo Isaac Hankes, analista climático de Refinitiv.
"De cara al futuro, hay indicios de lluvias en algunos modelos, pero vemos la persistencia de condiciones secas como el resultado más probable hasta mediados de marzo", agregó Hankes.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires dijo recientemente que podría recortar su pronóstico de cosecha de soja, actualmente de 46 millones de toneladas, si no llueve lo suficiente en áreas clave durante las próximas semanas. Su pronóstico de cosecha de maíz también es de 46 millones de toneladas.
"La campaña está cerrada en cuanto a la posibilidad de auxilios pluviales que puedan mejorar rindes, es muy improbable que suceda. Marzo está muy encaminado a repetir la pobreza de (lluvias de) febrero y la sequía tiene altas chances de consolidarse", dijo Germán Heinzenknecht, meteorólogo de la Consultora de Climatología Aplicada (CCA).
A su vez, Heinzenknecht señaló que posee dudas con respecto a la disponibilidad de humedad para el inicio de la siembra del trigo y la cebada en Argentina, habitualmente entre mayo y junio.
"Para la soja y el maíz este año podría ser mejor que en el 2018 (cuando una sequía causó fuertes pérdidas). Pero si el clima no cambia, la siembra del trigo y la cebada podría complicarse mucho", señaló Heinzenknecht. (Reuters)