Los festejos de los santos serán bajo un ambiente de tristeza por el descenso de categoría, ahogado por las deudas económicas, y de nostalgia por los días de gloria que le dio a Oruro con la conquista de los títulos de campeón (1995, 2007 y 2018) y las 12 participaciones internacionales: ocho en la Copa Libertadores y cuatro en la Copa Sudamericana.
Sin directorio conformado, el Tribunal de Honor, presidido por Ernesto Aranibar, sigue al frente del club hasta que alguien decida hacerse cargo de las deudas. En este momento difícil, Aranibar considera que es importante que “los colores y símbolos del club no se pierdan y que se queden en el corazón de todos los orureños”.
Un acto formal está programado para este viernes por la mañana (10:00) en el salón del Gobierno Municipal de Oruro. Mientras, el sábado 19 de marzo se celebrará la misa, desde las 10:00, en el campamento de San José. De ahí, con una banda de música, en cacharpaya la comitiva se dirigirá a su sede.
La ciudad de Sebastián Pagador ha quedado en silencio tras perder su plaza en el profesionalismo. La afición de la “V” azulada continuará callada y sin presencia en el estadio Jesús Bermúdez.
El plantel sanjosecista pidió, de manera escrita, permiso para no jugar en el torneo de la Primera “A” en la Asociación de Fútbol Oruro (AFO). Esta decisión fue tomada porque el club sigue cargando con la sanción de la FIFA.