La compañía también suministró 152.500 dosis del segundo componente de la vacuna desarrollada en Rusia, de los 3 millones de dosis que se producirán y entregarán en agosto, agregó.
«Hoy arranca el proceso de distribución de las vacunas hechas en Argentina», dijo el jefe de gabinete argentino, Santiago Cafiero, en una conferencia de prensa en un centro logístico ubicado en la provincia de Buenos Aires.
«Estamos muy conformes con el cumplimiento del laboratorio porque llevó adelante una tarea, en muy poco tiempo, de fabricación de una vacuna que viene dando resultados muy altos para el control de la pandemia de coronavirus», agregó.
Desde el inicio de la campaña de vacunación, el país sudamericano ha recibido vacunas de Sinopharm y Sputnik V, en mayor medida, y de AstraZeneca, Oxford, Moderna y Astra-Zeneca-Covishield, en números menores.
Ante la demora en la llegada del componente 2 de Sputnik V, Argentina realizó un estudio sobre la efectividad de la intercambiabilidad de vacunas y, al obtener resultados positivos, comenzó a ofrecer un esquema combinado.
En una primera etapa estudió la combinación de dosis de Sputnik V, AstraZeneca y Moderna y ahora también analiza la incorporación de la vacuna de Cansino, tras la llegada de 200.000 dosis al país, dijo la ministra de Salud, Carla Vizzotti, en la conferencia de prensa.
El gobierno argentino calificó agosto como el «mes de las segundas dosis», con las que espera completar los esquemas de vacunación y evitar la transmisión comunitaria en el país de la variante Delta, que es más contagiosa.
Argentina, un país con una población de unos 45 millones de habitantes que superó los 108.000 muertos por Covid-19, vacunó a cerca de 26,41 millones de personas con la primera dosis, pero solo a 9,34 con el esquema completo. (Reuters)