La petrolera estatal venezolana Pdvsa había comprado el 49 % de las acciones de Refidomsa en 2010 por 131 millones de dólares, y las vendió 11 años después al Gobierno de República Dominicana -que pasa a controlar el total de la empresa- por 88,1 millones de dólares.
Según el exdiputado opositor Carlos Valero, esta venta es consecuencia de “la corrupción del régimen de (Nicolás) Maduro”, que se ha visto obligado a hacer “un canje por sus bonos impagos”, a causa, en su opinión, de una mala gestión.
“No la vendieron para comprar alimentos ni medicinas sino para pagar a bonistas. Quienes acusan a otros de traición a la patria son los mismos que entregan los bienes de la nación”, escribió Valero en Twitter.
El pasado jueves, el ministro de Petróleo del régimen venezolano, Tareck El Aissami, calificó la venta como “exitosa”, pese a la diferencia de casi 43 millones de dólares entre el precio de compra y el de venta más de una década después, al considerar que, gracias a la transacción “se prueba la solvencia y responsabilidad” del Ejecutivo.
“El Gobierno Bolivariano de Venezuela y Pdvsa concluyen de manera exitosa la negociación de Refidomsa, y con ello se honran los compromisos financieros adquiridos con acreedores, destacando nuestra solvencia y responsabilidad, a pesar del bloqueo criminal de los Estados Unidos”, escribió El Aissami en Twitter.
En un comunicado que compartió El Aisammi en la misma red social, agregó que la transferencia de las acciones de Refidomsa es “a cambio de la recepción de deuda internacional denominada en divisas, emitida por Pdvsa y la República Bolivariana de Venezuela”.
El texto dice que “como resultado de esta transacción, la República Bolivariana de Venezuela y Pdvsa logran reducir su deuda pública externa, y el Estado Dominicano se convierte en el único accionista de Refidomsa”.
Según el documento, “las medidas coercitivas unilaterales impuestas por el Gobierno de Estados Unidos de Norteamérica impidió, por primera vez en la historia, que Venezuela y Pdvsa cumplan con los compromisos financieros adquiridos con muchos de sus acreedores”.
Previamente, el ministro de Hacienda dominicano, José Manuel Vicente, dijo en rueda de prensa que la transacción se realizó por un precio “ventajoso” para la República Dominicana.
Vicente destacó que antes de completar la operación de compra, el Gobierno dominicano realizó consultas con Estados Unidos para asegurarse de que la transacción no presentara ningún tipo de “inconvenientes” para el país, debido a que la Administración estadounidense mantiene sanciones contra el país suramericano. (Infobae)