Durante el anuncio de la decisión, la ministra de Comercio, Liz Truss, dijo que esto posicionaría a Reino Unido "en el corazón de algunas de las economías de más rápido crecimiento en el mundo".
La petición se produce en el primer aniversario del adiós formal británico a la Unión Europea, antes de un periodo de transición que concluyó a fines de 2020.
Londres se está adaptando ahora a los nuevos términos de su comercio con la UE, donde las operaciones sin fricciones han sido reemplazadas por un pequeño acuerdo que, en muchos casos, está convirtiendo la exportación al bloque en un proceso más complicado y caro.
El CPTPP retira el 95% de las tarifas entre sus miembros: Japón, Canadá, Australia, Vietnam, Nueva Zelanda, Singapur, México, Perú, Brunéi, Chile y Malasia.
Reino Unido argumentó que el beneficio principal de abandonar la UE es la libertad de sellar acuerdos por todo el mundo, y se está moviendo con rapidez intentar para hallar un consenso sobre la necesidad de revitalizar el comercio global tras un período de creciente nacionalismo. (Reuters)