Berlín.- La Segunda Conferencia de Berlín sobre Libia concluyó, tras un día de reuniones, con el reclamo sobre la necesidad de retirar a las fuerzas extranjeras y a los mercenarios y de iniciar un proceso de reconciliación nacional y justicia transicional para continuar con «el diálogo inclusivo» dentro del país.
En este sentido, han exigido que la retirada, que se acordó en el marco del alto el fuego alcanzado en octubre, se lleva a cabo «sin más demora», mientras que todas las partes han resaltado que las partes deben abstenerse de tomar acciones que exacerben el conflicto, incluido «financiar capacidades militares o reclutar combatientes y mercenarios extranjeros».
Asimismo, en un comunicado conjunto emitido tras la cumbre, las países y organizaciones que han participado en la jornada, han felicitado a «las partes libias por su disposición a pasar página, dejar atrás los conflictos del pasado y tomar medidas serias para unificar las instituciones y poner fin a la transición política».
Los participantes confirmaron que «la situación en Libia ha mejorado significativamente» desde la primera Conferencia de Berlín, celebrada el 19 de enero de 2020, ya que «las hostilidades han cesado, se ha establecido un alto el fuego, se ha levantado el bloqueo al petróleo y se ha reanudado un diálogo político inclusivo».
En el comunicado también han añadido que Turquía ha expresado reservas en cuanto a la retirada inmediata de las tropas, mientras que se han comprometido a «respetar e implementar de manera inequívoca y total el embargo de armas» del Consejo de Seguridad, y han hecho un llamamiento a todos los actores internacionales para que hagan lo mismo.
«Recordamos que unas elecciones libres, justas, creíbles, transparentes e inclusivas permitirán al pueblo libio elegir un gobierno representativo y unificado y reforzarán la independencia, soberanía, integridad territorial y unidad nacional de Libia», algo para lo que han ofrecido su colaboración, si las autoridades la solicitan.
Durante su intervención en la conferencia, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha instado a adoptar «medidas urgentes» para que no peligren las elecciones que están convocadas para el 24 diciembre.
Con este objetivo, instó a la Cámara de Representantes del país a que «aclare las bases constitucionales para la celebración de elecciones y a que adopte la legislación necesaria», mientras que ha pedido a «la autoridad ejecutiva interina que preste apoyo, incluidos los recursos financieros, a la Alta Comisión Electoral Nacional».
«Las elecciones nacionales deben ser un momento de unidad. Todos los libios, incluidas las mujeres, los jóvenes y los desplazados internos, deben poder participar libremente», tanto como «candidatos como votantes», y en este contexto, «la incitación a la violencia, el acoso o la incitación al odio no deben tener cabida».
El principal objetivo de la conferencia, en la que han participado también delegaciones de Rusia, Turquía, Egipto y Emiratos Árabes Unidos (EAU), era poner fin a la interferencia extranjera en el conflicto, uno de los principales obstáculos para la estabilización del país.
Naciones Unidas calcula que cerca de 20.000 mercenarios extranjeros habían sido desplegados en el país en diciembre de 2020 en apoyo a las partes enfrentadas, una cifra que no habría cambiado desde entonces. Asimismo, han continuado las entregas de armas, a pesar del embargo y el acuerdo de alto el fuego de octubre de 2020. (Europa Press)