El Real Madrid ganó la Supercopa de España ayer al imponerse 2-0 al Athletic Bilbao, que defendía el título, en el estadio King Fahd de Riad, en Arabia Saudita.
El croata Luka Modric abrió el marcador (38) y el francés Karim Benzema amplió la cuenta blanca de penal (52) para dar al Real Madrid su duodécima Supercopa de España, dos años después de ganar el título en Yedá, en la primera ocasión en que se jugó en este país del Golfo.
El equipo merengue se vengó de paso del Athletic, su verdugo en la semifinal del pasado año (2-1) antes de ganar en la final al Barcelona 3-2 en la prórroga.
Como guinda de la celebración, Carlo Ancelotti dio unos minutos en el final del partido a Marcelo, que este domingo igualó al mítico Paco Gento como el hombre con más trofeos en el Real Madrid con 23.
El Real hizo buenos los pronósticos que lo presentaban como el principal favorito para ganar la Supercopa, tras ganar en la semifinal al Barcelona en la prórroga 3-2, apoyado en su buena dinámica.
Sobre el césped del estadio King Fahd, el Real Madrid tuvo más la posesión del balón frente a un Athletic que buscaba presionar arriba la salida del equipo merengue.
El equipo blanco logró sortear la presión rival para llegar a los dominios de Unai Simón, donde le costaba encontrar los huecos para disparar.
El Real Madrid acertaría con la portería en una internada de Rodrygo en el área que cedió atrás para que Modric soltara un disparo que se coló en la portería vasca (38).
A la vuelta del descanso, el técnico Marcelino García Toral intentó revolucionar su equipo con la entrada de Nico Williams por Alejandro Berenguer buscando dar más dinamismo a su conjunto.
Benzema se encargó de transformar la pena máxima (52) para ampliar la cuenta merengue y poner más presión sobre los ‘Leones’.
El Athletic intensificó su presión y buscó la llegada por los costados para tratar de poner balones al área.
En los últimos minutos, el Athletic se vació, poniendo asedio a la portería merengue, hasta provocar una mano en el área del brasileño Militao, sancionada con penal y tarjeta roja, pero Courtois detuvo con el pie la pena máxima.
AGENCIAS