El Real Madrid recibe el sábado al Espanyol (13º) en la 34ª jornada de LaLiga con el objetivo de proclamarse campeón a falta de cinco jornadas para el final del campeonato. La derrota del Barcelona (2º) el domingo frente al Rayo Vallecano (11º) 1-0, ha dejado abierta la puerta a que los merengues canten el alirón en su estadio en la tarde del sábado. A los de Carlo Ancelotti les basta con un empate ante el Espanyol para proclamarse campeón. El Real Madrid llega al partido tras sobrevivir el martes en la ida de semifinales de Champions en Mánchester al perder 4-3 con el City, a la espera de la vuelta la próxima semana en el Bernabéu.
Los merengues saltarán al césped con un ojo puesto en ese encuentro de vuelta, pero en una racha positiva con sólo un empate y una derrota en sus últimos diez encuentros del campeonato español. Todo lo contrario que su rival que ha perdido tres de sus últimos cinco encuentros y que necesita los puntos para asegurar la permanencia, que está rozando. Ancelotti tendrá que decidir si hace alguna rotación tras el exigente partido del martes en Mánchester y mirando al encuentro de vuelta con los citizens, teniendo en cuenta que a los merengues les basta con asegurar un punto en las cinco jornadas que quedan para proclamarse campeón. Con el título en el bolsillo blanco, la lucha se aprieta por detrás por los tres puestos de Champions que quedan. Barcelona y Sevilla (3º), empatados a 63 puntos, se miden a Mallorca (16º) y Cádiz (17º) respectivamente. Los azulgrana necesitan una victoria contra los insulares para frenar una dinámica negativa de juego que les ha llevado a perder dos de sus tres últimos encuentros de Liga. “Nos quedan cinco finales, nos hemos complicado solos”, dijo el técnico del Barça, Xavi Hernández, tras la derrota con el Rayo, reiterando que el objetivo es la lucha por el segundo puesto.
78 puntos tiene el Real Madrid, le lleva 14 puntos a su inmediato escolta, el Sevilla que cuenta con 64 unidades.
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