«A nadie le gusta perder, a nosotros menos. El balance es altamente positivo, por lo económico y por el plantel que le ha dado muchas alegrías», afirmó el argentino, quien no entendió los motivos por los que la hinchada se agarró con los jugadores y los insultó al final del partido.
En todo caso, este panorama lo observó como «raro» porque también vio un tema político en medio.
«Hay un movimiento que viene por el tema político y que viene a generar disturbio. Es llamativo que se busque que las cosas sean de esta manera, este grupo de jugadores no se merece esto, no pueden ser insultados por los hinchas», dijo el asistente de Díaz.
Para mayor abundamiento, citó el que hecho de que «el Tigre está en elecciones, elegirán que es lo mejor, estamos en estado de derecho, el socio decide quien manejará, que eso lo expresen en las urnas, el soberano, que ellos se expresen, nosotros venimos a trabajar».
En cuanto al cuerpo técnico, reconoció que «estamos en situación difícil, el papá de Cristian está mal, eso lo golpea fuerte, pero el hincha del tigre no nos odia, nos apoya, hay una guerra sucia y no siento para nada desprecio del hincha».