No hubo víctimas que lamentar, de momento, pero la Policía sudafricana ha informado de al menos 27 detenidos y lamentado la parálisis casi total del transporte comercial a lo largo de la provincia, donde los manifestantes habrían prendido fuego a más de 25 camiones y levantado barricadas en la mayor parte de las rutas.
El primer ministro del estado, Sihle Zikalala, ha pedido calma a los manifestantes, a los que ha vinculado con el exmandatario. “Se informa y se cree que las protestas son por el encarcelamiento del expresidente y su excelentísimo compañero Jacob Zuma. Sin embargo, hacemos un llamado a aquellos que están protestando para que lo hagan por medios pacíficos y ávidos de violencia y destrucción a toda costa”, ha lamentado en declaraciones recogidas por la cadena South African Broadcasting Corporation (SABC).
También lo ha hecho el presidente del país, Cyril Ramaphosa, quien ha avisado de que «el impacto de la violencia pública contra la industria del transporte de mercancías por carretera y el daño a las autopistas que sirven como arterias económicas también lo sentirán las personas que organizan y cometen estos delitos», ha explicado en un comunicado recogido por Bloomberg.
El partido de Zuma, el histórico Congreso Nacional Africano (CAN) ha prometido que emprenderá medidas inmediatas contra cualquier afiliado que haya participado en estas protestas que han “desestabilizado la provincia entera”, ha lamentado su portavoz en KwaZulu-Natal, Nhlakanipho Ntombela.
Todo esto sucede después de que el Alto Tribunal de Pietermaritzburgo rechazara la petición de Zuma para retrasar el inicio del cumplimiento de su reciente condena por desacato a la espera de la apelación final de su caso.
El Tribunal Constitucional de Sudáfrica condenó a Zuma a 15 meses de cárcel por negarse a testificar ante un panel de jueces que está investigando las presuntas irregularidades cometidas durante sus nueve años de mandato al frente del país.
El expresidente, de 79 años y que entró en la cárcel el jueves, argumenta que su vida podría correr peligro en la cárcel por su avanzada edad y mala salud y aduce que no tuvo oportunidad de argumentar para mitigar la sentencia. (Europa Press)