En total, desde marzo, se han registrado 720.516 casos confirmados y 12.482 muertes por la pandemia del covid-19, según el balance recogido por el diario luso “Público”. Además, más de 150 personas han sido hospitalizadas en las últimas horas (un total de 6.694) y otros 15 pacientes más están en cuidados intensivos (858 en total).
Por otro lado, el número de casos activos ha vuelto a aumentar (tras una disminución registrada el día anterior): hay 1.684 infecciones más activas, lo que significa que 181.623 personas aún padecen la enfermedad.
En las últimas 24 horas, 7.511 personas se recuperaron de la enfermedad y hay así 526.411 casos de recuperados desde el inicio de la pandemia.
En este escenario, las autoridades portuguesas han recibido del canciller de Austria, Sebastian Kurz, una oferta pública y formal para trasladar allí algunos pacientes en cuidados intensivos, no necesariamente afectados por el coronavirus, y aliviar la presión sobre el sistema sanitario portugués, al borde del colapso.
Además, también se confirmó este fin de semana que el Ejército alemán enviará equipos médicos a Portugal, según ha informado el Ministerio de Defensa.
Desde el Ministerio de Salud portugués se respondió que "se están considerando todas las posibilidades para seguir asegurando la atención sanitaria a los portugueses", de acuerdo con fuentes del Gobierno a 'Público'.
"En un marco de apoyo externo, los mecanismos de cooperación europea son obviamente una posibilidad, dependiendo de la evolución que se produzca", insistió estas fuentes después de que la posibilidad de trasladar pacientes a otros países fuera confirmada por la ministra de Sanidad, Marta Temido, este lunes.
El crecimiento exponencial de los contagios, que las autoridades atribuyeron a una confluencia entre la relajación de las medidas en Navidad y la aparición de variantes más contagiosas, ha llevado así al Ejecutivo de António Costa a endurecer las medidas al albor de la prórroga del estado de emergencia que entrará en vigor ayer.
De hecho, la reintroducción de controles interiores en la frontera entre España y Portugal, que estará en vigor hasta el 14 de febrero, ha comenzado a aplicarse desde esta pasada noche, según fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, que aclaran que esta medida no supone un cierre de la frontera porque se permitirá cierta movilidad.
Según recuerdan, el Acuerdo de Schengen contempla la aplicación de controles de forma temporal en caso de fuerza mayor, en este caso por razones sanitarias. Tal y como explicaron este jueves la ministra de Exteriores española, Arancha González Laya, y el Gobierno portugués, el objetivo de esta medida es ayudar a controlar el aumento de los contagios de coronavirus en los dos países. (Europa Press)