La Dirección General de Salud lusa estima que han fallecido ya 7.590 personas en Portugal víctimas de la Covid-19, una enfermedad de la que se han detectado 466.709 casos. El país ha sumado unos 30.000 contagios en solo tres días, lo que ha hecho saltar todas las alarmas.
Por regiones, Lisboa y Valle del Tajo confirmó ayer un nuevo máximo, con 4.291 positivos en un solo día, mientras que en la parte Norte se han registrado 2.969 y en el Centro 1.963, informan los medios locales.
El primer ministro, António Costa, ha iniciado una ronda de contactos con distintos partidos políticos para discutir la hoja de ruta, un día después de anticipar que, en principio, la próxima semana se anunciarán nuevas medidas con las que intentar contener la expansión del virus.
La entrada en vigor de una nueva prórroga del estado de emergencia lleva aparejada una restricción a la circulación entre municipios, mientras que en las zonas con mayor prevalencia del virus se mantiene un toque de queda que los fines de semana comienza a las 13.00 horas.
Entretanto, avanza el plan de vacunación, del que ya se han beneficiado unas 70.000 personas en Portugal. Costa ha aplaudido precisamente este viernes el papel de la UE, después de que la Comisión Europea anunciase la adquisición de 300 millones de dosis más de la vacuna de Pfizer y BioNTech. (Europa Press)