El 3 de mayo, dos vagones de la Línea 12 del tren urbano, construida por un consorcio integrado por las mexicanas ICA, Grupo Carso y la francesa Alstom, cayeron al pavimento en el este de la ciudad tras colapsar un paso elevado sobre una avenida.
«Queremos que participen en esta rehabilitación en términos económicos. Eso es parte de lo que estamos planteando», informó Sheinbaum en una rueda de prensa, donde informó que esta semana tuvo contactos telefónicos con representantes de ICA y Grupo Carso y que también se comunicaría con Alstom.
La funcionaria, que no dio detalles cuantitativos sobre lo que representaría ese apoyo económico a la rehabilitación de la línea, ni si implicaría solo el tramo del siniestro o toda la infraestructura, explicó que la próxima semana tendrá una reunión física con los ejecutivos de las compañías involucradas.
Según un peritaje preliminar realizado por la consultora noruega DNV y presentado el miércoles por autoridades capitalinas, la causa del accidente, en el que hubo decenas de heridos, además de las víctimas mortales, se debió a una falla estructural.
Entre los defectos hallados se encuentra la falta de soldadura de los pernos que sujetaban la viga del puente, porosidad y falta de fusión en la unión perno-viga, además de falta de algunos pernos, el uso de diferentes tipos de concreto en la tableta y soldaduras no concluidas y/o mal ejecutadas.
El jueves, el Colegio de Ingenieros Civiles de México (CICM) informó que encontró defectos y vulnerabilidades en dos tercios de la Línea 12, como fisuras en columnas y vigas, separación insuficiente entre partes de la estructura, piezas colocadas deficientemente y deformaciones en elementos de apoyo.
Grupo Carso ha dicho que no se pronunciará hasta que se conozca el peritaje final, ICA no contestó a una solicitud de comentarios de Reuters y un portavoz de Alstom señaló que la empresa se tomará su tiempo para leer los hallazgos del peritaje preliminar y declinó hacer comentarios adicionales. (Reuters)