Como toda buena final hasta el último suspiro. Pichincha sufrió, luchó y se proclamó campeón de la Liga Boliviana de Básquetbol (Libobásquet) al derrotar por 68 a 66 a Atómico Calero, en el coliseo Ciudad de Potosí. La Vieja Casona suma su segunda estrella en el certamen más importante del básquetbol nacional y representará al país en la Liga Sudamericana.
Fueron cinco finales de los equipos más exitosos de esta rama en el país. Atómico Calero y Pichincha se vieron las caras desde hace unas semanas para definir el título al mejor de cinco.
Pichincha había arrancado con dos triunfos consecutivos, pero Calero reaccionó y supo igualar la serie a 2 y ambos tuvieron que resolver esta disputa en el quinto juego, disputado ayer en el coliseo potosino.
El público no defraudó. El reducto de la Villa Imperial quedó chico, “no cabía ningún alfiler”. Ambas escuadras presentaron a sus hinchadas en una fiesta de los campeones.
El partido estuvo a la altura de una final. Pichincha comenzó a ganar el juego con los tiros certeros de Hunter Preston, quien tuvo una noche peculiar. Calero estuvo con el beniano Raúl Salvatierra, uno de los baluartes bajo el aro. El primer cuarto terminó 13 a 9.
Para el segundo cuarto, Pichincha comenzó a mostrar flaquezas con René Calvo, quien de buenos partidos anteriores empezó a contar con errores en sus tiros. Tampoco estuvo brillante en ese momento el cubano ecuatoriano Adriano Barreras.
Calero reaccionó y pudo adelantarse con un triple de Brandon Escalante sobre el final del segundo cuarto para estar arriba por 26 a 27.
El tercer cuarto, de bastante lucha, pudo ser más parejo, pero Calero se mantuvo al frente. Esta vez por 46 a 48.
Finalmente, en el último cuarto los tiros comenzaron a ser eficaces. Tanto Pichincha como Calero mantuvieron este rito hasta llegar a los minutos finales, donde la vieja Casona pudo concretar el 68 a 66 y dar la vuelta olímpica en el coliseo.
ERWIN QUISPE PERCA