"No se puede minimizar al enemigo ni maximizarlo, pero sí tratarlo en su real magnitud y sobre todo considerar las circunstancias que está atravesando", aseveró el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, el general César Astudillo, en declaraciones al diario “El Comercio”.
El Ejército peruano sospecha que ante la reciente muerte de uno de los líderes de Sendero Luminoso, Jorge Quispe Palomino, alias “Camarada Raúl”, la guerrilla pretenda mandar un mensaje de fortaleza el día de las elecciones, como ya hiciera un día antes de las presidenciales del pasado 9 de abril de 2016.
Además, el Vraem, considerada por las Fuerzas Armadas como 'zona dura' es la región de Perú en la que se concentra la mayor parte de lo que queda de Sendero Luminoso, así como otros grupos armados con los que compite por las rutas del narcotráfico.
El general Astudillo teme que la reciente muerte del “Camarada Raúl” haya dejado un vacío de poder, que ahora ostenta su hermano Víctor Quispe Palomino, “Camarada José”, que sirva de escenario de enfrentamientos violentos entre otros candidatos a ocupar el liderazgo de la guerrilla, como Grimaldo Huamaní, alias 'Chato Mendoza'.
A Sendero Luminoso se le atribuye la muerte de cerca de 31.000 civiles y militares. Según la Comisión de la Verdad y Reconciliación de Perú, entre los años 1980 y 2000 se registraron alrededor de 69.000 muertes provocadas por el conflicto armado, afectando especialmente a las regiones rurales y los poblaciones quechuas de las zonas andinas. (DPA Europa Press)