Es evidente pues. Pese a que algunos agoreros -mal informados- han deslizado lo contrario, el club galo lo tiene claro y la apuesta futura por Leo, además de por Mbappé, es diáfana. Dicho esto, ¿cuál es la respuesta de Leo y su entorno? La idea es que aún es pronto para contestar a una intención, la del club, que no se ha traducido en oferta desmenuzada.
La idea de los Messi es la de esperar a después del Mundial. No por nada, sino porque Qatar será clave para saber cómo viene el futuro en todos los sentidos, y comprobar el estado de ánimo y forma de Leo. Es decir, tras el Mundial, ya en 2023, se decidirán muchas cosas. (Marca)