Este sábado se cumplirán 15 días del paro en la región cruceña, una determinación que ha dejado al fútbol boliviano sin fútbol este fin de semana y bajo un manto de incertidumbre. Las reuniones que sostendrán los representantes del Gobierno Central, autoridades departamentales y los cívicos definirán el futuro del campeonato.
En medio de estos conflictos sociales, la única tranquilidad con la cual goza la dirigencia es la autorización de la FIFA para jugar las seis fechas restantes del torneo Clausura durante la disputa de la Copa Mundial Qatar 2022.
Pero la dirigencia federativa y los clubes volvieron a encontrarse en apuros frente a las adendas que deben hacer con los jugadores cuyos contratos vencen a mediados de noviembre y en algunos casos en estos días. Si eso no ocurre, esos futbolistas no podrán actuar en los partidos cuando se reanude el certamen.
El Consejo Superior de la División Profesional abrió un cuarto intermedio a la reunión virtual que sostuvo el pasado lunes, esperando los movimientos y decisiones entorno al conflicto social.
Con cada día que transcurre, la Comisión de Competiciones va acomodando sus propuestas de reanudación al calendario. En caso de que este fin de semana se levante la medida de presión, se retomará el campeonato, desde la fecha 25, a partir del martes 8 de noviembre y se finalizará el Clausura el 30 de noviembre, incluyendo el amistoso contra Perú el 19 de este mes en Santa Cruz.
Bajo las circunstancias de que el paro se prolongue la semana que viene, dicha Comisión volverá a recorrer las fechas, pero con la preocupación de que sus opciones se van acortando y los clubes continúan erogando gastos en la preparación de los equipos. Los clubes indicaron que sus “arcas” están vaciándose por la falta de ingresos económicos.