El fútbol comienza bien, sin líos de FABOL, de los árbitros o hasta del clima. Sí, hay detalles, por ejemplo lo de Real Santa Cruz que es terrible, casi tres meses de tiempo y no pudieron poner una tarima para una cámara del VAR. Es de no creer; pero pasa, así de simple. Por eso el primer partido de este año entre Real Santa Cruz y Palmaflor se convierte en casi el último (por reprogramación) hasta Don Evo (Morales) se fastidio de eso.
Dejando eso de lado, hay que mencionar que hasta el tema habilitados superó sus problemas. Blooming y Wilstermann, dos de los más morosos del fútbol nacional, pudieron habilitar pagando sus deudas; no es milagro, parece ser gestión.
Hay un equipo que inflaciona y es Bolívar, hay algunos que deben porque su historia manda: The Strongest, los que bajaron un poco la planilla como Always Ready – pero no dejan de ser importantes- porque también es obligación.
Después hay un grupo de clubes responsables, medianamente, porque no pagan lo que no pueden pagar: Independiente, Tomayapo, Nacional. Hay uno que vio que el primo se puede hundir y vio una oportunidad: Aurora. Y el primo de Rojo salió de terapia intensiva y ahora parece que se salva.
Dos incógnitas: Vaca Díez y Libertad Gran Mamoré, solo el tiempo dirá qué sucederá. En Santa Cruz el mejor armado es Oriente, pero hasta que no le pierda la fobia a subir a la altura, solo juega para Sudamericana. Royal Pari y Real Santa Cruz son relleno de entrada, lo mismo que la “U” de Vinto, dependen mucho del trabajo y la lectura de fútbol de sus entrenadores. Guabirá tiene una locura llamada Soria, si se calma puede haber frutos. Palmaflor es una duda para todos, la inversión, los estadios y los hoteles están, faltan los resultados. Blooming depende de las travesuras del Dr. Martins.
Las canchas siguen siendo las mismas, no han cambiado. El mejor terreno en Bolivia es Ananta, pero ahí no se juega.
Es la primera vez que hay dos torneos a la par y en todo el año, seguro nos vamos a confundir como afición, pero pienso que valdrá la pena. Nadie habla de las reservas que es lo que debería ser lo más importante. Todos quieren la Copa y recién en el camino nos daremos cuenta de quien tendrá más sed desde el inicio. Arranca nuestro fútbol, es el nuestro, nuestros amores, nuestros problemas, nuestros colores.