La tensión sigue incrementando en Nicaragua, donde recientemente se han producido numerosas detenciones de destacadas figuras de la oposición contra el presidente Daniel Ortega, quien está en el gobierno desde 2007 y que se presenta a las elecciones presidenciales del próximo 7 de noviembre.
En este difícil contexto, la Comisión Episcopal de Justicia y Paz de la Arquidiócesis de Managua ha emitido una nota, en la que invoca «el respeto al voto del pueblo, para que las elecciones sean creíbles, justas y transparentes». Como cristianos -escriben los obispos- «pedimos que se respete la voluntad de los ciudadanos expresada en las concentraciones libres y que se respeten los derechos humanos de todos los nicaragüenses», especialmente los que están «injustamente detenidos».
En cuanto al proceso electoral, los obispos nicaragüenses pidieron, en primer lugar, consultas «libres y creíbles». A continuación, invitaron a los votantes a «elegir, a conciencia, representantes que respeten la dignidad de la persona, los derechos humanos, la libertad, la vida desde la concepción hasta la muerte natural, y la familia natural y tradicional, tal como Dios la creó», publicó Vatican News.
Mientras tanto, a nivel internacional la situación política del país repercute con diversas posiciones sobre el tema electoral, algunos sectores afirman que la ofensiva de EEUU contra Nicaragua se debe a que la nación centroamericana da «un mal ejemplo para la región». Y es que constituye un modelo de Estado soberano e independiente que se niega a «aceptar los dictados» de Washington, al tiempo que «ha logrado en los últimos 10 años un crecimiento económico sostenido».
Así lo dijo a Sputnik el Dr. Luis Alfredo Lobato Blanco, vicerrector general de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, al denunciar «una injerencia clara y sistemática» de EEUU en los asuntos del país sandinista, sobre todo cuando «Nicaragua va a procesos electorales de cualquier signo».
En este contexto, dio a entender que no son casuales las recientes sanciones norteamericanas contra importantes figuras del Gobierno de Daniel Ortega, así como la resolución “La Situación en Nicaragua” que aprobó la Organización de los Estados Americanos (OEA), un documento que exige «la inmediata liberación de los precandidatos presidenciales y de todos los presos políticos» en el país.
«Lo que se pretende es que Nicaragua tenga el sistema electoral que a ellos les gustaría, cuando en realidad lo que ha hecho Nicaragua ha sido aprobar su propia ley electoral, aplicarla en el sentido estricto a como efectivamente puede hacer cualquier país», explicó, al indicar que las personas de la oposición detenidas, incluyendo cuatro aspirantes a la presidencia, «sistemáticamente, una y otra vez, han repetido que lo que ellos quieren es la intervención de EEUU para derrocar al Gobierno nicaragüense, un Gobierno legítimamente constituido».
De acuerdo con el también coordinador del Centro de Estudios del Desarrollo Miguel d’Escotto Brockmann, el aumento de la presión sobre Nicaragua y de algunos otros países de la región tiene que ver además con la intención de la Administración Biden de «reafirmar el dominio sobre América Latina y, particularmente, sobre el área centroamericana y caribeña».
«Esto obedece lógicamente a una visión geopolítica basada en entender a América Latina como el traspatio de EEUU, y además la manera de querer reafirmar o querer buscar de nuevo un dominio geopolítico mundial, para lo cual trata de fortalecer el grupo G7, fortalecer la OTAN y toda la política de agresividad, tanto frente a China, como frente a la Federación de Rusia», enfatizó Lobato Blanco. (Agencias)