El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas anunció una prórroga de un año de la resolución que permite enviar ayuda al noroeste de Siria a través de la frontera con Turquía, a un día de que expirase un plazo límite que ponía en riesgo la asistencia humanitaria de millones de personas.
La prórroga ha sido aprobada por unanimidad, con el voto a favor de los 15 miembros del principal órgano ejecutivo de la ONU. Finalmente ha triunfado la propuesta de países como Estados Unidos, partidarios de una ampliación de doce meses, frente a los seis meses que planteaba Rusia.
La resolución fue aprobada en un principio en 2014 y autorizaba cuatro pasos fronterizos -dos con Turquía, uno con Jordania y otro con Irak-, pero en las prórrogas de 2019 y 2020 Rusia y China solo dieron el visto bueno al de Bab al Hawa, situado en la linde turca.
Las organizaciones humanitarias venían advirtiendo de que el cierre de este paso habría limitado gravemente el suministro de ayuda en el noroeste de Siria, el último gran bastión rebelde. Más de tres millones de personas, más de la mitad de ellas desplazadas internas, se arriesgaban a quedarse sin una asistencia vital.
En este contexto, el coordinador general de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Siria, Francisco Otero y Villar, recalcó este mismo viernes que «las necesidades siguen siendo enormes».
«Mires donde mires, tienes la sensación de que aún queda mucho por hacer para proporcionar apoyo a la gente y garantizar que tengan unas condiciones de vida dignas», indicó una tribuna remitida a Europa Press, donde ha insistido en que «la situación es muy complicada».
«La inseguridad continua, además de las restricciones de acceso y suministro, limitan gravemente nuestra capacidad y la de otras organizaciones para prestar ayuda humanitaria tan necesaria», ha agregado este responsable, que anticipaba dificultades insalvables si se cerraba el paso de Bab al Hawa.
CRÍTICAS
DE LAS ONG
La ONG Amnistía Internacional ha criticado las condiciones de la prórroga, que ha descrito como una resolución «de compromiso» y acusa a Rusia de «ignorar» con sus condiciones «las necesidades humanitarias de los sirios», en palabras de la jefa de la oficina de la ONU de Amnistía Internacional, Sherine Tadros.
«Autorizar un solo cruce en Bab al Hawa una vez más durante uno o posiblemente dos períodos de seis meses es esencial, pero mínimo, y sigue siendo lamentablemente insuficiente para satisfacer las abrumadoras necesidades humanitarias de la población civil», explicó en un comunicado.
«Al bloquear un proyecto de resolución que autoriza una simple extensión de la autorización de 12 meses para Bab al Hawa, y bloquear una versión anterior que habría reabierto el cruce de al Yarubiyah desde Irak, que se necesita con urgencia para el noreste de Siria, Rusia y China han mostrado un desprecio absolutamente vergonzoso por la vida de quienes dependen de la ayuda humanitaria para sobrevivir», lamentó.
La ONG Human Rights Watch (HRW) se expresó en los mismos términos y ha reiterado la acusación contra Rusia, que ha «chantajeado con éxito a la comunidad internacional para que solo permita un cruce para la ayuda transfronteriza de la ONU a Siria», en lo que se trata de la «última demostración de la cínica falta de preocupación de Rusia por la vida de millones de sirios que dependen de la ayuda», en palabras de su director para la ONU, Louis Charbonneau.
«Es bueno que algo de ayuda transfronteriza de la ONU fluya hacia el noroeste, pero muchas personas que residen en el noreste del país verán negado su acceso. Las agencias humanitarias, los estados miembros de la ONU y los vecinos de Siria deberían encontrar la manera de garantizar que la ayuda llegue a todos los que la necesitan», añadió.
Por su parte, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, celebró la prorroga aprobada por el consejo, ya que considera al paso de Bab al Hawa como «un salvavidas para millones de personas en la zona y más allá», garantizando que más de 3,4 millones de personas necesitadas reciban la ayuda humanitaria que necesitan, entre ellas un millón de niños.
«Sin embargo, las necesidades continúan superando la respuesta», alertó a través de un comunicado publicado por su secretario, Stéphane Dujarric. En este sentido, ha considerado que «con cruces adicionales y financiación ampliada, la ONU podría hacer más para ayudar al creciente número de personas necesitadas».
Guterres, que abogó a finales de junio ante el Consejo de Seguridad de la ONU por que se alcanzara un nuevo acuerdo para prorrogar otro año más el envío de ayuda humanitaria, ha insistido en su llamamiento a todas las partes del conflicto sirio para que garanticen el acceso humanitario «a todas las personas necesitadas». (Europa Press)