El Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas aprobó ayer crear una comisión para investigar las violaciones contra el derecho internacional y humanitario que se habrían cometido en los territorios palestinos ocupados, incluido Jerusalén Este, e Israel, en el último episodio del conflicto entre ambos.
«Espero sinceramente que esta sea la última vez que necesitemos una sesión tan extraordinaria», expresó la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, en la inauguración.
La creación de esta comisión internacional independiente ha contado con el visto bueno de 24 de los 47 países que conforman el Consejo de Derechos Humanos, mientras que nueve votaron en contra, entre ellos Austria, Alemania, Bulgaria y Reino Unido. Además ha habido catorce abstenciones, como las de Francia, o Brasil.
Además, la comisión deberá investigar «todas las presuntas infracciones del derecho internacional humanitario, violaciones y abusos de la legislación internacional de Derechos Humanos ocurridos antes y después del 13 de abril de 2021».
Del mismo modo, deberá esclarecer «todas las causas de las reiteradas tensiones, la inestabilidad y el carácter duradero del conflicto, incluida la discriminación y la represión sistemáticas por motivos de origen nacional, étnico, racial o religioso».
Poco después de conocer la decisión, Israel ha mostrado su rechazo «categórico» ante cualquier tipo de investigación en este sentido, una postura adoptada ya en anteriores ocasiones, y ha acusado al Consejo de Derechos Humanos de ser «un órgano de mayoría antiisraelí».
«La vergonzosa decisión de hoy es otro ejemplo de la flagrante obsesión antiisraelí del Consejo de Derechos Humanos de la ONU», ha dicho el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, quien ha acusado a esa «mayoría inmoral» de «encubrir» a «una organización terrorista genocida que ataca deliberadamente a civiles israelíes mientras convierte a los de Gaza en escudos humanos», en referencia a Hamás.
Al tiempo, continúa, «que describe como la ‘parte culpable’ a una democracia que actúa legítimamente para proteger a sus ciudadanos de miles de ataques indiscriminados. Esta parodia se burla del derecho internacional y alienta a los terroristas en todo el mundo».
Por su parte, Estados Unidos, que no cuenta con derecho a voto tras salirse en 2018 por orden del expresidente Donald Trump, ha «lamentado profundamente» que se ponga en marcha una investigación de estas características, pues considera que «amenaza con poner en peligro el progreso».
La escalada bélica estalló el 10 de mayo después de que Hamás disparara varios proyectiles, un día después de que agentes israelíes irrumpieran en la mezquita de Al Aqsa, el tercer lugar más sagrado para los musulmanes, e hirieran a cientos de fieles en pleno Ramadán. Después de once días de enfrentamientos, se logró alcanzar un alto el fuego.
ONU confirmó la muerte en la Franja de Gaza de más de 250 personas y estima en casi 2.000 los heridos, de los cuales alrededor de un 10 por ciento requerirán de tratamientos de rehabilitación a medio y largo plazo. Además, más de 2.000 viviendas han sido destruidas o han sufrido graves daños, así como escuelas y hospitales, e instalaciones de suministro eléctrico. (Europa Press)