La ONG Human Rights Watch (HRW) denunció ayer los recientes arrestos arbitrarios que se han realizado a seis abogados que defendían a presos políticos, socavando así no solo los derechos de estos trabajadores, sino también los de sus clientes a una defensa justa, así como los principios de independencia de la profesión.
«El arresto y enjuiciamiento injustos de abogados por parte de la junta militar de Birmania envía un mensaje escalofriante de que defender a los detenidos desde el golpe del 1 de febrero puede conducir a un procesamiento penal», ha explicado la asesora legal de HRW para Asia, Linda Lakhdhir.
«Se debe permitir a los abogados hacer su trabajo sin temor a ser arrestados e intimidados», ha remarcado Lakhdhir. La ONG ha revelado que al menos tres de ellos han sido detenidos durante el proceso judicial de sus clientes.
Entre el 24 de mayo y el 10 de julio se han llevado a cabo las detenciones de los abogados Thein Hlaing Tun, Ayar Linn Htut, Thet Tun Oo, cuando se encontraban en los tribunales. En el caso de los otros tres, se sabe que uno de ellos fue arrestado cuando intentaba salir del país. Mientras que la letrada May Zun Ko fue golpeada y apresada el primero de mayo cuando caminaba por las calles de Mandalay.
Algunos de los abogados, explicó HRW, han sido acusados de violar la sección 505A del Código Penal, una nueva disposición promulgada por la junta militar que tipifica como delito hacer comentarios que «causen miedo», difundan «noticias falsas o promuevan directa o indirectamente un delito contra un empleado del gobierno», que conlleva penas de hasta tres años de prisión.
«Atacar a abogados por su trabajo de defensa a presos políticos contraviene los principios básicos de Naciones Unidas», subrayó HRW, con los que, recuerdan, los letrados deber poder trabajar «sin intimidación, obstáculos, o acoso» y «no estar sujetos a sanciones civiles o penales por el desempeño de sus funciones».
«El arresto de estas personas deja muy claro que la junta militar de Birmania no tiene interés en brindar un juicio justo a los activistas en favor de la democracia y que su justicia es una ilusión», denunció Lakhdhir, quien ha apelado a Naciones Unidas y al resto de la comunidad internacional para que exijan la «inmediata» liberación de estos seis abogados y del resto de los que han sido arbitrariamente encarcelados.
Por su parte, Naciones Unidas mostró ayer su «preocupación» por lo que consideran un «alarmante» aumento en el número de mujeres que han muerto en los últimos meses como consecuencia de los enfrentamientos en Birmania, en el marco del golpe de Estado del pasado primero de febrero.
La portavoz adjunta de la Secretaría General de la ONU, Eri Kaneko, informó de que la delegación de Naciones Unidas presente en Birmania ha constatado un aumento de estas víctimas entre mayo y junio. La mayoría de las mujeres que han muerto, cuenta, se han visto atrapadas en los tiroteos y en el fuego cruzado.
A su vez, ha contado que tras los últimos choques se estima que unas 177.500 personas se han visto obligadas a dejar sus hogares en el sureste del país, lo que traerá consigo un «empeoramiento de la actual crisis humanitaria». (Europa Press)