Inicialmente, la AMIA había estimado que en el tercer trimestre se podría empezar a regularizar la proveeduría de chips en el sector y esperaba terminar 2021 con un alza cercana a un 12% en el ensamblaje de vehículos ligeros versus 2020, recordó su director general, Fausto Cuevas, en videoconferencia.
No obstante, el directivo señaló que el reciente repunte de casos por la pandemia de coronavirus ha seguido impulsando una mayor demanda de estos componentes en sectores distintos al automotor, como el de los videojuegos, afectando su oferta en esta industria.
«Esto ha llevado a que la solución (al desabasto) se vaya retrasando un poco», dijo Cuevas. «Estimamos que esto podría tener un efecto tanto en producción como en exportaciones y pudiéramos estar hablando de volúmenes similares a los del año pasado», agregó.
La fabricación de automóviles cayó en julio un 26.5% en comparación con el mismo mes del año anterior en México, mientras que las exportaciones disminuyeron un 23.6%, según el instituto de estadística, tras haber crecido en abril, mayo y junio a tasa anual.
Durante 2020, la producción y envíos al exterior de autos en México cayeron en más de un 20% interanual, debido principalmente a los estragos de la pandemia del coronavirus sobre la actividad productiva y comercial. (Reuters)