Hay dos elementos principales a observar al evaluar el aumento del nivel del mar. Una es la pérdida del hielo en la tierra, por ejemplo, por el derretimiento de los glaciares de las montañas y las capas de hielo tierra adentro en Groenlandia y la Antártida, y la otra es que el mar se expandirá a medida que se calienta. Cuanto más aumente su temperatura, más rápido subirá el mar.
El nivel del mar se controla meticulosamente y podemos comparar la capacidad de respuesta de los modelos con datos históricos.
La comparación muestra que las predicciones anteriores del nivel del mar han sido demasiado conservadoras, por lo que es probable que el nivel del mar suba más y más rápido de lo que se creía anteriormente.
Durante los últimos 150 años, en lo que se llama el período industrial, el nivel del mar ha ido aumentando, señaló Aslak Grinsted, profesor asociado de la sección de investigación del Instituto Niels Bohr, Física del hielo, el clima y la Tierra.
"Por supuesto, esperamos que haya una conexión entre el aumento de la temperatura y la tasa que indica el impulso del aumento. Las observaciones nos dicen que la tasa se ha acelerado durante los últimos 150 años -prosiguió en un comunicado-. Esto significa que podemos crear una imagen de cómo La conexión entre la temperatura y el aumento del nivel del mar ha sido históricamente".
El experto señaló que "150 años no es mucho en realidad, debido a la gran inercia en el calentamiento de los océanos y las capas de hielo del interior, por lo que pueden pasar varios cientos de años antes de que veamos las todas las consecuencias del calentamiento de la atmósfera.
Por eso comparamos las observaciones con los resultados de los modelos informáticos detallados que utilizamos para representar un escenario futuro", relata.
Según añadió, "entre otros, el panel climático del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) de las Naciones Unidas ha recopilado estas proyecciones, elaboradas a partir de una colección de muchos modelos más pequeños. Estos, a su vez, han sido validados, obviamente, como se puede hacer".
Las predicciones utilizadas por el IPCC se basan en un rompecabezas de modelos de capas de hielo, glaciares y el calentamiento del mar. Sin embargo, las predicciones adolecen del hecho de que a veces solo se dispone de una cantidad limitada de datos para los modelos que se van a probar.
Prácticamente no había datos sobre la tasa de fusión de la Antártida antes de que tuviéramos cobertura de observaciones satelitales en la década de 1990.
"Tenemos mejores datos históricos para el aumento del nivel del mar en total, lo que, en principio, permite probar el rompecabezas combinado de modelos - explicó Aslak Grinsted-. Sin embargo, no ha sido parte de la rutina hacer retroavisos del nivel del mar en el IPCC, por lo que actualmente no podemos decir si estos modelos son capaces de reproducir el nivel histórico del mar. En el Instituto Niels Bohr, hemos utilizado esta situación como nuestro punto de partida, y así observamos cuán sensibles son los modelos a la hora de reaccionar al calentamiento".
Esperan que, comparando los datos de observación del período relativamente corto de tiempo desde 1850 en adelante con la sensibilidad de los modelos, "debería permitirnos evaluar si los modelos son realistas o no", explicó Grinsted.
El equipo de investigación del Instituto Niels Bohr espera que su método para validar escenarios futuros al mirar hacia el pasado pueda ganar un punto de apoyo en cómo se analizará el aumento del nivel del mar en el futuro.
"Aparentemente, los modelos en los que basamos nuestras predicciones del aumento del nivel del mar en la actualidad no son lo suficientemente sensibles. Para decirlo claramente, no dan en el blanco cuando los comparamos con la tasa de aumento del nivel del mar que vemos al comparar escenarios futuros con observaciones que se remontan en el tiempo", dijo Grinsted. (Europa Press)
PREDICCIONES CLIMÁTICAS
Jens Hesselbjerg Christensen, profesor de la Sección de Hielo, Clima y Geofísica del Instituto Niels Bohr y coautor del estudio agrega que "es crucial para nuestra fe en las predicciones climáticas basadas en modelos que sean capaces de reproducir el clima realizado de la manera más realista posible".
"Esperamos que esta nueva métrica de comparación se adopte en la mayor medida posible y pueda convertirse en una herramienta que podamos aplicar para comparar diferentes modelos -resaltó-. Un buen ejemplo es que no esperamos que la sensibilidad sea la misma desde el principio hasta el último milenio o varios millones de años atrás en el tiempo, pero la comprensión adicional de cómo la sensibilidad podría cambiar con el tiempo es algo que podemos agregar a las comparaciones entre modelos y observaciones".
"Se podría decir –concluyó Aslak Grinsted– que este artículo tiene dos mensajes principales. Los escenarios que vemos ahora ante nosotros con respecto al aumento del nivel del mar son demasiado conservadores: el mar parece, usando nuestro método, subir más de lo que es se cree usando el método actual. El otro mensaje es que la investigación en esta área puede beneficiarse del uso de nuestro método para restringir los modelos del nivel del mar en los escenarios en el futuro".