Los inicios tras estar inactivo son complicados, ya lo dijo el propio Rafa antes del partido. «Cuando se vuelve al circuito después de unas semanas parado, habrá aspectos de tu juego que no estarán perfectos, no estarán donde tienen que estar». Y esto, es lo que se pudo durante todo el partido, a un Nadal poco preciso. También fue mérito de un Borna Coric que estaba muy hábil buscando los ángulos de la pista y dominando con su revés. No parecía que el croata solo hubiera ganado 5 de los últimos 14 partidos ATP tras su vuelta en marzo de un año de lesión.
A pesar de eso, y tras casi hora y media de parón por la lluvia, la igualdad siguió en el primer set. Esto llevó la primera manga al tie break. Un desempate en el que Nadal cometió demasiados errores y lo cerró con una doble falta. Set para Coric, a pesar de que el español tuvo dos bolas para llevárselo.
En el segundo set, el croata subió su nivel con el servicio. Aunque la igualdad continuaba en el marcador, el juego de Coric era más sólido que el Nadal, quien parecía acusar la falta de ritmo de competición. A pesar de eso, tiró de garra para romper el saque del croata. Ese break le fue suficiente para hacerse con el segundo set por 6-4.
El definitivo tercer set siguió con la tónica del encuentro: igualdad con los servicios. Está vez fue Coric quien rompió el saque, fue en el sexto juego del set. El croata seguía imprimiendo mucha presión a Rafa con sus golpes, mientras que el balear aparecía a fogonazos, pero hoy no fue suficiente.
Borna Coric cerró el partido a base cañonazos y se citará con Roberto Bautista en la tercera ronda. Partido gris para Nadal. Tuvo buenos momentos, pero el saque (cometió 7 doble faltas) y los 42 días sin jugar le pasaron factura. Ahora, a pensar en el US Open. (Marca)