Nadal, que ha dejado atrás sus molestias en el pie izquierdo, va de menos a más sobre la hierba. Hoy dio un paso adelante para derrotar por segunda vez a Botic Van de Zandschulp por 6-4, 6-2 y 7-6(6).
El neerlandés, que ya había sido víctima del balear en la tercera ronda de Roland Garros, volvió a hincar la rodilla en una superficie que se adapta más a sus características de juego.
Sin embargo, Rafa le cerró la puerta desde el décimo juego. El manacorí, que se dejó 6 horas y 35 minutos en las dos primeras rondas, quería preservar su cuerpo y guardar energías para la recta final. Empieza el miércoles con el estadounidense Taylor Fritz, su verdugo en la final del Masters 1.000 de Indian Wells y que viene con la confianza del título sobre el césped de Eastbourne. Ha decantado a su favor sus últimos ochos compromisos en hierba.
El campeón de 22 grandes, sin ser un especialista en la moqueta verde, ha estado en cuartos en sus últimas tres presencias en el torneo británico,
No está liderando ninguna de las estadísticas significativas del certamen, pero permanece en la lucha por la corona final, la que le permitiría ser el sexto jugador capaz de coronarse en los tres primeros ‘majors’ del calendario. (Marca)