Para Nadal, el partido de cuartos ante el estadounidense Taylor Fritz (14º del mundo) fue convirtiéndose en un calvario que el mallorquín, cuarto del ránking ATP, recorrió de manera épica, hasta una victoria final en el ‘super tie-break’ del quinto set, por 3-6, 7-5, 3-6, 7-5 y 7-6 (10/4).
«El cuerpo, en general, va bien, pero tengo algo en la zona abdominal. He tenido que encontrar una manera de sacar de manera diferente. En varias ocasiones pensé que no terminaría el partido, pero el público, con la energía que me envió, me permitió llegar al final», explicó.
«Espero estar listo para jugar ese partido (de semifinales). Nick es muy buen jugador en todas las superficies, pero especialmente sobre césped. Ha realizado una gran temporada en hierba y tendré que estar totalmente al 100% para tener opciones», estimó Nadal.
Ante Fritz, el partido no tuvo una gran calidad en el juego, pero sí momentos de intensidad dramática, hasta un ‘super tie-break’ en el que Nadal sí sacó sus mejores golpes para imponer su jerarquía y llevarse el pasaje a la siguiente ronda.
La lesión abdominal del mallorquín pareció tenerle cerca del KO, especialmente en el segundo set. Incapaz de doblarse, tenía evidentes problemas para sacar y para ciertos movimientos.
Sin embargo, Nadal optó por no rendirse pese a los gestos de dolor que realizaba, algunos de ellos dirigidos hacia los miembros de su equipo, para comunicarles las dificultades por las que atravesaba.
Pudo ganar el segundo set. En el tercero perdió, haciendo gestos de dolor. Y entonces renació de sus cenizas para encadenar dos sets ganados seguidos y llevarse la victoria en un duelo emocionante hasta el final. (Infobae)