Ayer las principales protestas se han desarrollado en Mandalay y en Rangún, las dos ciudades más pobladas del país, anticipo de la huelga general convocada para este lunes para exigir el fin del gobierno militar y la liberación de los políticos, empezando por la líder democrática y premio Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi.
Los manifestantes denuncian en particular la muerte de dos personas durante las protestas del sábado en Mandalay. Al menos seis manifestantes más resultaron heridos por los disparos de las fuerzas de seguridad, según los medios de comunicación birmanos.
HUELGA GENERAL
Además, el país está a menos de 24 horas de una jornada crítica: este lunes, miles de personas van a participar en todo el país en lo que se considera la mayor manifestación contra las autoridades militares desde el principio de esta crisis.
La manifestación irá acompañada de una huelga general que pretende rivalizar con el día de los Cuatro Ochos, cuando millones de personas salieron a las calles el 8 de agosto de 1988 para desafiar al Gobierno de la entonces república socialista. De hecho, la huelga del lunes se conoce ya, popularmente, como el día de los "cinco doses".
Además, la protesta estará organizada por el Comité de Huelga General, creado este sábado, que involucra a 25 organizaciones de diferentes campos, incluidos partidos políticos, sindicatos, sindicatos de estudiantes, sindicatos de agricultores, grupos religiosos, grupos de mujeres, monjes, médicos, abogados y grupos de escritores para "trabajar por el fin de la dictadura militar, la abolición de la Constitución de 2008 y el establecimiento de una unión democrática federal", según su declaración de principios recogida por “The Irrawaddy”.
Se espera que las tiendas y negocios cierren en solidaridad. El minorista más grande del país, City Mart, ha anunciado que cerrará todos sus puntos de venta.
La violenta represión del movimiento mayoritariamente pacífico corre el riesgo de atrofiar una economía que ya está en problemas. Casi todas las sucursales de bancos privados han cerrado, mientras que los cajeros automáticos se están quedando sin efectivo en medio de la creciente demanda.
"Esperamos ver la mayor multitud de personas en todo el país el lunes", dijo Aung Kyaw Kyaw Oo, un legislador de la Cámara Baja que representa a la Liga Nacional para la Democracia, de la ahora detenida líder 'de facto' del país, Aung San Suu Kyi. "Necesitamos seguir luchando contra el brutal Ejército", indicó en declaraciones a Bloomberg.
PRESIÓN MUNDIAL
Mientras, desde la comunidad internacional han insistido en su demanda de una salida política y pacífica a la crisis y principalmente el "fin de la violencia contra los manifestantes", en palabras del Ministerio de Asuntos Exteriores alemán, que ha pedido igualmente la excarcelación inmediata de Suu Kyi.
También el jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, ha condenado la violencia de las fuerzas de seguridad contra civiles y ha anunciado una reunión de los ministros de Exteriores de los 27 para "tomar las decisiones apropiadas".
Mientras, Facebook ha anunciado este domingo la eliminación de una página gestionada por el Ejército birmano, el Tatmadaw, al considerar que su contenido podría alimentar la violencia que está sacudiendo el país desde el golpe de Estado de principios de mes.
"Esta mañana, y de acuerdo con nuestras políticas globales de actuación, hemos eliminado la página del Equipo de Información del Tatmadaw sobre Noticias Veraces por repetidas violaciones de nuestros estándares que prohíben la incitación de la violencia y la coordinación de acciones dañinas", según ha hecho saber el responsable de Facebook para los Derechos Humanos Alex Warofka.
La red social está ampliamente extendida en Birmania y sus responsables ya habían señalado en febrero que la situación en el país era una "emergencia" y tenían intención de "reducir significativamente la difusión de información falsa" en páginas del Ejército. (Europa Press)