Las mafias del narcotráfico estarían detrás de Monómeros Colombo Venezolanos, la filial en Colombia de la estatal Pequiven. La denuncia la hace José Luis Pirela, miembro de la fracción parlamentaria 16 de Julio de la Asamblea Nacional electa en 2015.
Pirela afirmó que las directivas designadas por el Parlamento, bajo el gobierno interino de Juan Guaidó, han pretendido quebrar la empresa con contratos fraudulentos para venderla presuntamente a precio de remate a organizaciones criminales.
“Detrás de Monómeros está la mano de la mafia para quebrarla y rematarla porque esa es una empresa que produce químicos y fertilizantes muy atractivos. Tiene toda la posibilidad de utilizarse en función del clorhidrato para la producción de cocaína”, dijo en entrevista con El Nacional.
La fracción 16 de Julio solicitó a la Asamblea Nacional que se conforme una comisión especial para investigar las irregularidades denunciadas en Monómeros, pero hasta la fecha, aseguró Pirela, no han tenido respuesta.
Monómeros “otorgó” 60% de su actividad
Específicamente, el parlamentario señaló un contrato firmado en el que Monómeros otorgó 60% de su actividad y su monopolio de la comercialización, compra y venta de materias primas y productos elaborados o derivados, a Lionstreet Ventures Corp, con sede en Panamá, aunque conformada por venezolanos.
Precisó que el contrato lo firmaron Guillermo Rodríguez Laprea, gerente general de Monómeros, y Ricardo José Rodríguez, en representación de Lionstreet. Aparte, añadió, hay una violación estatutaria porque el acuerdo tiene una validez de 15 años, pese a que los estatutos de Monómeros prohíben contrataciones superiores a 3 años.
“A cambio de nada porque Lionstreet es de dudosa solvencia, no tiene ningún despliegue de importantes actividades en Panamá. Es una empresa que montan para armar tinglados y detrás de esto lo que hay es un gran entramado de corrupción. Es evidente que estamos frente a un hecho irregular sumamente grave”, afirmó.
Rodríguez Laprea no respondió a la solicitud de comentarios hecha por El Nacional.
Pirela dijo que la filial de Pequiven, que tiene más de 50 años de actividad, es clave para la agricultura en Venezuela, Colombia y otros países de la región en donde tiene mercado y comercializa sus productos.
“Hay que meterle la lupa porque desde hace años es evidente que ha habido corruptelas, del chavismo y también del interinato”, aseguró.
“Nos preocupa de sobre manera que durante la gestión del interinato en dos años han designado varias directivas y gerentes, y cada uno de los que han nombrado ha resultado peor que el anterior. Incluso han sacado a los que lo estaban haciendo bien para traer gente que no lo está haciendo bien”, añadió.
Sin recibir respuestas
El diputado Pirela expresó que la directiva de la Asamblea Nacional que preside el opositor Juan Guaidó no ha respondido a las solicitudes. Desde la fracción 16 de Julio se han dirigido dos escritos en los que pidió un derecho de palabra para debatir el tema.
“El gobierno interino anunció un proceso de rendición de cuentas metodológicamente mal llevado porque no puedes poner a todas las empresas del Estado que están bajo el interinato a rendir cuentas el mismo día, y así lo hicieron”, criticó.
Diana Bracho, presidenta de la junta ad hoc de Pequiven, presentó el balance de gestión el 23 de julio. La fracción presentó ante la Comisión Delegada de la Asamblea Nacional un cuestionario de 11 preguntas que tampoco tuvieron respuesta.
En la rendición de cuentas no estuvo presente ningún directivo de Monómeros.
“La señora Bracho sencillamente dijo que iba a enviar un informe, que es un error metodológico. Las empresas del Estado que van a rendir cuentas deben entregarle a cada parlamentario un informe para hacer un estudio pormenorizado y hablar con propiedad”, manifestó.
“Solidaridades automáticas”
Pirela dijo que por las “desafortunadas solidaridades automáticas” en la Asamblea Nacional electa en 2015 no se ha actuado. Manifestó que el silencio y la falta de respuestas no contribuyen a esclarecer los hechos sino a construir una sociedad de cómplices y culpables.
“Hemos insistido en la necesidad de que se nombre una comisión especial que reúna la composición política de la Cámara. Que estemos todos para que haya una investigación seria, objetiva, fundamentada en elementos de hechos y derechos, en indicios, pruebas documentales, y no en especulaciones”, expresó.
Reiteró asimismo que en Monómeros ha habido corrupción desde las gestiones chavistas del pasado. Por esta razón, insistió, es necesario que se investiguen esos hechos para blindar a la empresa, protegerla y defenderla como un activo de alto valor estratégico.
“Hubo procesos irregulares, otorgamiento de contratos sin licitación, cobros indebidos de dietas, sesiones fantasmas que no se produjeron, pero que se cobraron. Todo eso hay que investigarlo, pero con los documentos en las manos. Podemos definir investigar a Monómeros en los últimos 5 años o 10 años y vamos a encontrar cosas importantes que permitan aplicar correctivos en función de la transparencia, la pulcritud administrativa y de la preservación de los intereses de la empresa”, manifestó.
DENUNCIARÁN EN COLOMBIA
El parlamentario advirtió que, de no conseguir respuesta de la directiva de la Asamblea Nacional de 2015 ni de la directiva de la compañía, acudirán a las instancias institucionales de Colombia. Recordó que Monómeros tiene su asiento en ese país.
Explicó que ejercerán un derecho de petición, una figura que existe en la legislación colombiana y que establece la obligatoriedad de responder a las interrogantes.
“Como no contestaron el cuestionario de 11 preguntas en la Asamblea Nacional, lo haré a través de un derecho de petición. Que, con todos los elementos que disponemos y otros que estamos recaudando, más lo que surjan, se establezcan las responsabilidades a las que haya lugar desde el punto de vista penal, civil, laboral, social y administrativo”, precisó.
También planea presentar el caso ante la Organización Mundial del Comercio.
El político consideró que las denuncias que hizo Humberto Calderón Berti, exembajador de Venezuela en Bogotá designado por la Asamblea Nacional electa en 2015, debieron investigarse en su momento.
Fundación Monómeros: ¿poco transparente?
El diputado cuestionó la transparencia en la Fundación Monómeros, que dirige Carmen Elisa Hernández, expresidenta de la junta directiva ad hoc de esa filial de Pequiven.
“¿Cuánto maneja esa fundación? ¿Qué apoyo le ha dado a la migración venezolana, a los contagiados de covid-19, a los procesos de vacunación del estado colombiano? Eso es tarea de la fundación en una crisis de pandemia como esta. Me gustaría saber cuánto destinan a eso, quiénes fueron los beneficiarios, cuántos migrantes venezolanos, cuántos de la población vulnerable”, planteó.
Pirela aseguró que no ha tenido una comunicación directa ni con Hernández ni con la directiva de Monómeros. Dijo que la única manera de que eso ocurra es que se establezca una comisión para que se inicien las investigaciones y se dé respuestas a las preguntas.
Hernández declinó a ofrecer a El Nacional comentarios relacionados con la denuncia que adelanta la fracción 16 de Julio sobre la presunta corrupción en Monómeros. (El Nacional)