El 1 de agosto había más de 2.200 niños no acompañados bajo la custodia de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), más del doble que un mes antes, según estadísticas diarias proporcionadas por el gobierno desde marzo y compiladas por Reuters.
Un portavoz de la CBP dijo que el número incluye a los niños mexicanos que son devueltos rápidamente a su país de origen y también los menores centroamericanos que son transferidos a refugios federales de Estados Unidos.
El tiempo promedio que los niños no acompañados pasan bajo la custodia de la CBP es de alrededor de 60 horas, según una fuente familiarizada con el asunto, lo que está un poco por debajo del límite de 72 horas establecido por un acuerdo judicial de larga data. Sin embargo, hasta el martes había 877 niños mantenidos durante más de 72 horas, según otra fuente familiarizada con los datos.
Además, el reciente aumento alarma a los defensores de los migrantes, que dicen que las instalaciones no son apropiadas para niños pequeños, a pesar de que los niveles aún están por debajo de los observados a mediados de marzo, cuando la CBP retuvo a más de 5.700 niños no acompañados en las estaciones fronterizas.
Los agentes de la patrulla fronteriza probablemente encontraron un número récord de más de 19.000 niños no acompañados en julio, aseguró David Shahoulian, un funcionario de alto rango del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, en una declaración judicial presentada el lunes.
Al mismo tiempo, las detenciones generales, incluidas las de familias y adultos solteros, están en camino de ser las más altas de este año fiscal, dijo Shahoulian. Las cifras incluyen personas que pueden haber cruzado varias veces.
Se supone que los niños que viajan solos deben ser transferidos de la custodia de la CBP a los refugios del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), donde esperan ser entregados a patrocinadores estadounidenses, a menudo padres u otros miembros de la familia. Ahora hay más de 14.400 niños en los refugios del HHS, según los datos diarios del gobierno.
La CBP dijo que su capacidad para trasladar a niños no acompañados fuera de sus instalaciones depende de la capacidad del HHS, que afirmó en un comunicado que la agencia «actualmente no está experimentando retrasos que impidan la identificación rápida de una ubicación adecuada dentro de nuestra red de refugios».
CIENTOS DE BALSAS
Durante dos noches la semana pasada, cientos de migrantes, en su mayoría centroamericanos, incluidas familias con niños pequeños y menores que viajaban sin acompañante, llegaron en balsas después de cruzar el río Grande cerca de Roma, Texas, según un testigo de Reuters.
Se entregaron a los agentes fronterizos, quienes repartían mascarillas, formando largas filas para su tramitación. La mayoría no llevaba pertenencias y algunos eran de países como Haití, que experimenta una nueva agitación política.
Bajo una política de salud pública de la era del exmandatario Donald Trump que el presidente Joe Biden ha mantenido, muchos enfrentan la expulsión inmediata. Sin embargo, Biden eximió a los niños no acompañados de dicha política. Las familias todavía están sujetas a la política, en papel, pero en la práctica a la mayoría se les permite llevar casos de inmigración a las cortes de Estados Unidos.
Imágenes publicadas en Twitter durante el fin de semana mostraron a cientos de personas aglomeradas debajo de un puente en Mission, Texas, donde los agentes retuvieron afuera a los migrantes. Con el aumento de las preocupaciones sobre la rápida propagación de la variante Delta del coronavirus, la acumulación de migrantes bajo custodia preocupa a los funcionarios locales. (Reuters)