En una rueda de prensa desde Trapani, en Sicilia, donde el barco de rescate “Sea Watch 4” desembarca durante esta jornada a más de 450 personas rescatadas en el Mediterráneo, la portavoz de ACNUR Carlotta Sami ha trasladado la "grave preocupación" de la agencia dependiente de Naciones Unidas por el balance de las personas que han fallecido intentando alcanzar Europa.
Según los datos proporcionados por Sami, al menos 500 personas han muerto en este peligroso viaje por el Mediterráneo en lo que va de 2021, una cifra notablemente superior a la constatada en el mismo período de 2020, 150. Representa un aumento de más del 200 por ciento.
"Esta trágica pérdida de vidas subraya una vez más la necesidad de restablecer un sistema de operaciones de búsqueda y rescate en el Mediterráneo central que esté coordinado por los estados", ha señalado.
Según la agencia de la ONU, desde el 1 de mayo, más de 1.500 personas han desembarcado en Italia, después de ser rescatadas por la Guardia Costera italiana u ONGs en el Mediterráneo. La mayoría de las personas salieron de Libia a bordo de embarcaciones endebles y no aptas para navegar, por lo que emitieron repetidas llamadas de socorro.
ACNUR, que ha elogiado a Italia por mantener sus puertos abiertos durante la pandemia, ha indicado que la solidaridad de los estados miembros de la Unión Europea es necesaria de forma "urgente", mientras la situación continúa deteriorándose en Libia y, en consecuencia, fuerza a los ciudadanos a emprender medidas "desesperadas" en búsqueda de su seguridad.
En este sentido, Sami ha puesto el foco en que los migrantes sufren "violencia y abusos indescriptibles" durante su viaje y ha indicado que los testimonios que ACNUR ha recogido durante los últimos días, ya que el organismo está presente en algunos de los desembarcos en Italia, hablan de "encarcelamientos y brutalidades infligidos sin respeto por la vida humana".
ACNUR también ha urgido a la comunidad internacional a reforzar sus esfuerzos para fortalecer la protección de las personas que eligen esta ruta para migrar y para proporcionarles alternativas a estos viajes "peligrosos y desesperados". Sami ha enumerado vías legales, como corredores humanitarios o evacuaciones, que deben "ampliarse".
No obstante, la migración hacia Europa representa únicamente "la punta del iceberg", ha alertado Sami. La mayoría de las personas que han huido de sus hogares permanecen cerca de ellos, con más de 5,4 millones de refugiados y desplazados internos en los países del Sahel. Según los datos de ACNUR, el 80 por ciento de las personas que huyen de sus domicilios permanecen en sus regiones de origen. (Europa Press)