El acuerdo alcanzado garantizaba el sí de Mbappé, cuyo entorno volvió a pedir prudencia hasta que finalicen los compromisos con el PSG. «Tenemos que respetar a todas las partes involucradas. Yo también tengo prisa, pero no se trata únicamente de mí. Se acabó, solo quedan algunos detalles, pero se acabó», comentó el francés en la gala del fútbol galo. En el Real Madrid mantienen la prudencia. Lo vivido durante el pasado verano así lo exige, pero ahora solo está por medio la voluntad de una persona y no el orgullo de un estado. Y esa persona y su entorno han dado el sí. (Marca)