Entre la multitud, aficionados de todas las edades para aclamar a sus ídolos, que desfilaron en un autocar rojo desde el aeropuerto hasta las avenidas de la capital marroquí.
Los hinchas esperaron en muchos casos desde horas, en su mayor parte con camisetas de la selección de Marruecos y banderas.
Delante de la estación de tren se encendieron bengalas, constataron periodistas. El plantel al completo, que hizo soñar durante casi un mes al país, fue después recibido por el rey Mohammed VI.
El soberano, acompañado por el príncipe heredero Moulay Hassan, condecoró al presidente de la Federación Marroquí, al entrenador Walid Regragui y a los jugadores, que estaban acompañados por sus madres, según la agencia de prensa MAP.
Marruecos fue derrotada en semifinales del Mundial por Francia (2-0) y cayó 2-1 ante Croacia en el duelo por el tercer puesto, por lo que terminó cuarta entre los 32 participantes.