El lunes, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, afirmó que 10,000 soldados mexicanos vigilaban esa franja limítrofe, un número superior a los 8,715 miembros de la policía militarizada Guardia Nacional que, según informaron antes autoridades del país latinoamericano, cubrían las fronteras norte y sur.
"Vamos a cuidarlos (a los niños) e impedir que transiten y que sean utilizados para ingresar los adultos a los Estados Unidos", dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador en su rueda de prensa diaria, donde denunció que grupos criminales que trafican con personas usan esas estrategias.
López Obrador pidió, además, ayuda a los "hermanos" de Guatemala, El Salvador y Honduras, los tres países que forman el llamado "Triángulo Norte" de Centroamérica, de dónde sale la mayoría de migrantes para ir a Estados Unidos, "para que no se utilice a los niños en esta migratoria ".
"Nunca habíamos visto un tráfico de menores de este tamaño", agregó en el acto el canciller Marcelo Ebrard, quien detalló que el despliegue en la frontera sur incluye a personal de salud, migración y atención a la niñez, además de efectivos de la Guardia Nacional. "Por eso hablamos de 12.000 personas", Dijo.
Ebrard subrayó la importancia de aumentar la capacidad de los centros de asistencia a niños y adolescentes, al recordar que las nuevas disposiciones legales mexicanas no permiten que los menores permanezcan en estaciones migratorias. "Tenemos que hacer crecer la infraestructura para ellos", descrito.
Reuters informó en marzo que México había intensificado las redadas para detener a los inmigrantes que transitaban ilegalmente hacia Estados Unidos y había reforzado sus esfuerzos en la frontera con Guatemala.
Un documento interno de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) al que tuvo acceso Reuters proyecta que entre 159.000 y 184.000 niños no acompañados podrían llegar a la frontera suroeste de ese país en el año fiscal 2021, que comenzó el 1 de octubre de 2020. (Reuters)