Según los cálculos de la organización, 2,6 de los 4 millones de desplazados internos que han debido dejar sus hogares por la guerra están cerca de la hambruna y la mayoría se encuentra en zonas del país donde "hay poco acceso a alimentos"
El portavoz de ACNUR, Boris Cheshirkov, llamó a abrir "corredores seguros" para los civiles y ha advertido de que los choques en la región de Marib entre los rebeldes y el Gobierno reconocido internacionalmente -apoyado por Arabia Saudí principalmente- están dificultando la llegada de ayuda humanitaria.
"El acceso sin impedimentos para áreas afectadas debe ser garantizado para las agencias de ayuda humanitaria que pueden ser entregadas a las familias desplazadas en Marib y otras partes del país donde sus necesidades son extremas", aseguró Cheshirkov.
REGIÓN SANTUARIO
La ofensiva rebelde sobre la provincia de Marib ha agravado la situación de la peor crisis humanitaria del mundo --20 de 24 millones de yemeníes necesitan asistencia--.
Esta provincia era considerada una "región santuario" y albergaba a 800.000 desplazados. Con la intensificación de las hostilidades, más de 100.000 personas se han refugiado en la ciudad del mismo nombre que la provincia, según denuncia la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), que incide en que los enfrentamientos armados cada vez se producen más cerca de la capital.
No obstante, el centro de las hostilidades está siendo el montañoso distrito de Sirwah, donde hay catorce asentamientos para personas que han huido de sus hogares y que albergan a unas 30.000 personas.
El próximo lunes se celebra la principal conferencia para donantes de Yemen y organizaciones como ACNUR han lamentado que muchos desplazados llevan más de dos años fuera de sus hogares y que existe una "creciente pobreza e inseguridad alimentaria" en el país.
Los datos recopilados por la organización internacional muestran que el 64 por ciento de los desplazados no tienen ingresos, o que les lleva a saltarse comidas, sacar a los niños de la escuela para trabajar o evitar asistir al médico porque no pueden afrontarlo económicamente.
La agencia también alerta de que los matrimonios infantiles están aumentando en la zona. ACNUR espera recaudar 271 millones de dólares (223 millones de euros) durante el año, pero hasta el momento solo ha recibido un seis por ciento de esta cantidad.
BACHELET
En su discurso en la 46º sesión del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, pidió a los estados "firmes compromisos" de cara a la conferencia sobre Yemen del próximo lunes.
Bachelet dio la bienvenida a las acciones de "terceras partes" que "refuerzan la esperanza de una solución negociada", pero ha advertido de que estas soluciones no aliviarán en el corto plazo la situación minoritaria.
La Alta Comisionada ha celebrado la formación de un Gobierno de coalición, aunque lamentó al falta de presencia de mujeres y ha asegurado que "confía" en que las "autoridades de facto" en Saná --capital del país controlada por los huthis-- concedan un visado a su enviado.
CONFLICTO
Además de la ofensiva sobre Marib, los rebeldes han intentado atacar varias veces con drones con explosivos a Arabia Saudí, la última vez este viernes cuando las fuerzas de la coalición regional liderada por este país han interceptado dos de estos vehículos aéreos.
En esta ocasión, el dron se dirigía a la ciudad saudí de Jamis Mushait, según ha asegurado el portavoz de la coalición, el general Turki Al Maliki.
Los últimos actos de este tipo han obtenido una amplia condena internacional y se dan en un contexto marcada por la retira de los houthis de la lista de organizaciones terroristas de Estados Unidos, llevada a cabo por la nueva Administración para facilitar la llegada de ayuda humanitaria a los yemeníes.
El conflicto de Yemen, iniciado en 2014, se ha convertido en una traslación de la pugna por Oriente Próximo entre Arabia Saudí que apoya al Gobierno reconocido internacionalmente e Irán, que es el principal aliado de los huthis. (Europa Press)