La cifra de contagios es significativamente menor que los 55.000 casos del viernes, pero el número de fallecidos diarios ha aumentado ligeramente, de acuerdo con el balance.
El Ministerio de Sanidad, que actualiza diariamente los datos, tiene registrados 3.357.361 casos y 88.590 fallecidos desde el inicio de la pandemia de coronavirus. Más de 37.400 pacientes permanecen ingresados en hospitales, unos 3.700 de ellos con respiración asistida.
El primer ministro británico, Boris Johnson, apeló esta semana a la cautela, pero reconoció que se estaba comenzando a percibir cierto signo de mejora en los datos de contagio. El ritmo de crecimiento del virus aún se sitúa entre 1,2 y 1,3 a nivel nacional, pero en el caso de la capital, donde las restricciones se impusieron antes, el dato cae a entre 0,9 y 1,3.
Sin embargo, aún deberán pasar semanas antes de que pueda aliviarse la presión hospitalaria y el Gobierno se teme que los datos sigan empeorando hasta febrero. La situación en la capital ha llegado a tal punto que algunos pacientes han sido trasladados desde Londres a Newcastle, a casi 500 kilómetros de distancia, según “The Guardian”.
Johnson pidió a los ciudadanos que no se desplacen este fin de semana y que restrinjan al máximo sus movimientos, también en un intento de ganar tiempo mientras avanza el plan de vacunación. Ya han sido vacunadas más de 3,2 millones de personas, de las cuales unas 443.000 han recibido ya la segunda dosis, según el Ministerio de Sanidad.
Por otra parte, el primer ministro lamentó la "presión extraordinaria" que se está ejerciendo recientemente sobre los hospitales del país y el sistema sanitario. En este sentido, ha lamentado que algunos de los centros de salud hayan tenido que cancelar operaciones y que haya ambulancias "haciendo cola" a la entrada de los hospitales.
"Este no es el momento en el que relajarnos y dar de lado a nuestra resolución nacional", ha expresado antes de culpar a la variante por ser mucho más contagiosa que la cepa del coronavirus preexistente. (Europa Press)